viernes, 18 de julio de 2014

Ven Santísima Trinidad Con Tus Palabras y Verdad

Este es tu Jesús de amor y misericordia para Mi amado hijo. Mi Padre te dio ayer un fuerte mensaje y todo es verdad, hijo Mío. Por favor, no dudes de que viene del Cielo. Satanás y el pueblo de un solo mundo están utilizando todo a su favor para derribar a tu país. Por favor, di a todos tus amigos que el tiempo está aquí y ahora y que la tribulación está en marcha. Quieren que todo ocurra más rápido de lo que es, pero muchos, muchos más morirían y muchas más almas se perderían. Hijos míos, por favor, rezad, en cambio, para que las grandes catástrofes no ocurran todas a la vez. Os aseguro que cuando ocurra una de las grandes catástrofes, desearéis que nunca hubiera ocurrido. La catástrofe de Texas es una catástrofe mayor en sí misma. Que la gente muera cada día a causa de las drogas es un desastre mayor. Que la gente se mate entre sí todos los días es un desastre mayor. Todo lo que ocurre en tu país es un gran desastre a los ojos de Dios. Todo tu país es un gran desastre. Está cayendo rápidamente. Si lo dejara caer más deprisa no quedaría nadie. Satanás lo destruiría en un día si yo, tu Dios, se lo permitiera. Da gracias a tu Dios por todo el tiempo extra que ha concedido a tu país para hacérselo más fácil a Sus hijos. Antes de que te des cuenta estarás en la pobreza y desearás no haber llegado nunca a ella. Suplicarás a tu Dios que te saque de este lío en el que te han metido tus pecados. Reza, reza, reza para que no empeore antes de lo necesario. Mi Madre quiere hablar.

Mi amor y Mis más hermosos hijos, Mi Dios y vuestro Dios está hablando con mucha sabiduría en este mensaje. Es mucho peor de lo que pensáis. Las obras malignas de satanás están todas hechas y la obra espiritual de Jesús está llegando a su fin. Deberíais estar rezando para tener más tiempo para salvar almas y detener todo el mal de satanás porque cuando estéis en el caos total desearéis que nunca hubiera sucedido. Hijos míos, no podéis imaginar la gravedad de estos tiempos. Por eso yo, vuestra Madre, llevo tantos años apareciéndome en la Tierra. Si pudierais ver lo que ve el Cielo, cambiaríais ahora antes de que llegarais a la destrucción total y millones y millones yacieran muertos en vuestras calles. Hijos míos, está a punto de suceder cada día en mayor grado. No intentéis desearlo, sólo agradeced a vuestro Padre el tiempo extra que está concediendo a Sus hijos para disminuir el sufrimiento. Vuestra Amantísima Madre María. Gracias, hijo.