domingo, 25 de mayo de 1997

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Virle, Italia

"¡La paz esté con vosotros!

Mis queridos hijos, yo soy la Reina de la paz. Vengo del cielo para derramar - sobre vosotros todo mi amor. Os quiero mucho y no quiero que ninguno de vosotros se pierda eternamente. Rezad. Con la oración estaréis protegidos contra Satanás. Deseo concederos todas las gracias, pero vosotros, escuchadme, abandonad la vida del pecado pidiendo sinceramente perdón por vuestras faltas.

Queridos hijos, ¿amáis al Señor y a Mí? Entonces haced sacrificios, muchos sacrificios por la salvación de las almas y vivid una vida santa. Bendigo al mundo entero desde este lugar. Os envío un beso de amor, mi beso maternal, para todos vosotros. Os bendigo a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!"

En esta noche, Nuestra Señora transmitió otro mensaje, hablando sobre sus apariciones en todo el mundo:

"Mis hijos, en muchos lugares Me he manifestado, pero los hombres permanecen sordos. No quieren escucharme. He concedido a los hombres todas las gracias, pero no quieren aceptarlas. Mirad Mi Inmaculado Corazón... (en este momento, Nuestra Señora me mostró su Inmaculado Corazón extendiendo mucha luz en forma de llama viva)... ya no puede contener tantas gracias, desea extenderlas a todos los hombres. La llama de amor de Mi Inmaculado Corazón desea abrasarlos con sus bendiciones y gracias. Decid a todos que no desperdicien tantas gracias. Verdaderamente aparecí en Montichiari y Fontanelle, como la Rosa Mística. Como también aparecí en Ghiaie de Bonate, dando un mensaje especial para todas las familias.

Yo soy la Madre de la Iglesia y deseo que todos mis hijos sacerdotes escuchen mis peticiones maternales. Os bendigo a todos de nuevo en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!"