sábado, 14 de julio de 2007

Mensaje de la Muy Santa María

Queridos hijos, Mi Inmaculado Corazón los amó incluso antes de que nacieran. Mi Corazón deseaba estar con ustedes. En la Anunciación del Ángel pensé antes de responder SÍ en cada uno de ustedes. Sabía que el SÍ que daría al SEÑOR sería no solo para la Encarnación de la Palabra del Hijo de Dios, sino también para su salvación, para su redención, para que las puertas del Paraíso cerradas por el pecado de Adán y Eva se abrieran de nuevo para ustedes, para la raza humana.

También sabía cuánto sufrimiento tendría que pasar! ¡Cuántos dolores tendría que sufrir junto con mi Hijo Jesús a lo largo de mi vida para que ocurriera su redención y salvación.

Los amé Mis hijos. El "Sí" que di a DIOS fue por amor a ustedes! Fue por ustedes que acepté ser una Madre perseguida con Jesús! Fue por ustedes que acepté sufrir todos los dolores que sufrí en mi vida.

Pensé con Amor en cada uno de ustedes por un breve momento, que con la Gracia de Dios fue tan inmenso como una eternidad... ¡Todos pasaron ante mi mirada! En Mi pensamiento. Los he conocido allí, los he visto y los he amado como son y son ahora! E incluso antes de que pudieran amarme y querer ser Mis hijos, ya los había amado. Ya los había tomado como Mis hijos. Ya los había recibido en Mi Corazón. Ya los había recibido en el refugio seguro de mi corazón, y allí ya los había adoptado a todos como mis hijos, ya los había recibido como mis amores, como mis queridos hijos.

Los amé primero Mis hijos! Los amé antes de que pudieran tener un movimiento de amor por Mí.

¿Y por qué los he amado tanto?

Porque siempre, siempre he querido su salvación. Siempre he querido, Mis hijos, que algún día puedan vivir en el paraíso de nuevo con DIOS.

Los amé junto con DIOS, con un amor puro, profundo y grande. Ante este Amor, solo pido su amor! Frente a mi Corazón tan lleno de amor, mi Corazón solo pide su Corazón!

Renuncien, por lo tanto, a todas las cosas que los preocupan y les impiden amar Mi Amor y entregarse a Mi Amor cuerpo y alma. Enteramente... Miren Mi Corazón y vean si hay un amor como Mi Amor!!

¡Oh, no! ¡No lo hay!

Solo Mi Corazón tiene este Amor por ustedes Mis hijos. Y estoy dispuesta como siempre he estado a sufrir todo lo que todavía tengo por su salvación.

Si ustedes, Mis hijos, me saludan que quieren ser totalmente Míos, nunca los dejaré.

La única alma que abandono es la que me abandona; la que rechaza Mi Amor; la que desprecia Mi Amor, poniendo otro amor en lugar de Mi Amor en su corazón. Esta es la única alma que rechazo. El alma que desprecia todo Mi Amor! Quien pisa Mi Amor, quien le da la espalda a Mi Amor!

¡Rezo para que todos Mis hijos regresen a Mí! Pero lamentablemente hay algunos que ya han despreciado Mi Amor más allá de todos los límites, más allá de toda medida. ¡Y por estos sufro gran dolor, porque su regreso ya es imposible!

Por eso les pido pequeños hijos, siempre estén cerca de Mi Amor. ¡Busquen Mi Amor! ¡Correspondan a Mi Amor! ¡Abran sus corazones a Mi Amor! Entréguense a todo Mi Amor, que es más dulce que los panales. ¡Ofrezco Mi corazón a todos ustedes!

Mi Corazón no rechazará a nadie! Mi Corazón no despreciará a nadie que venga a Mí, con su corazón en la mano para dármelo. Mi Corazón siempre estará llamando a todos mis hijos.

Escuchen Mi Voz! Búscame mientras estoy cerca y déjame encontrar y

( * ) para ustedes.

Paz para ti Marcos. Mi querido hijo. Los bendigo a todos con la Bendición de Mi Inmaculado Corazón.

(( * )= La grabación falló en esta palabra.)