Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
domingo, 9 de marzo de 2014
Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo y de Nuestra Señora - 250ª Promoción de la Escuela de Santidad y Amor de Nuestra Señora

Mira El Video De Esta Aparicion:
En Este Cenáculo
Fiesta De Nuestra Señora De Las Lagrimas - Apariciones De Campinas En 1930
Sagrado Rosario Meditado N.309
Proyección De La Película - Voces Del Cielo 19 - Las Apariciones De María Santísima En Casanova Staffora
Aparicion Y Mensaje De Nuestro Senor Jesucristo Y Maria Santísima
Jacareí, 9 de Marzo de 2014
Fiesta De Nuestra Señora De Las Lágrimas
84º Aniversario De Las Apariciones De Campinas A La Vidente Amalia Aguirre
250ª Clase De La Escuela De Santidad Y Amor De Nuestra Señora
Mensaje De Nuestro Señor Jesucristo Y Nuestra Señora
(Nuestro Señor): "Amados hijos Míos, hoy vengo con Mi Santísima Madre una vez más para bendeciros y daros la Paz.
Vengo a deciros Mi Sagrado Corazón os ama, os ama con todas Sus fuerzas y por eso estoy Aquí con Mi Madre desde hace tantos años en estas Apariciones, para salvaros, para daros todas las gracias de Mi Corazón y ayudas de Mi bondad, para que podáis venir a Mí en el Cielo y para que escapéis de las redes de Mi enemigo, de Mi adversario que quiere vuestra perdición a toda costa.
Oh, hijitos Míos, no tengáis miedo, Mis amados hermanos, porque Mi Sagrado Corazón vela por vosotros y está continuamente cerca de vosotros. Incluso antes de que mi enemigo pueda haceros daño alguno, Yo lo sé todo, y sé cómo defenderos y ayudaros.
Confiad en Mi Sagrado Corazón, que es el Corazón de un Buen Pastor, que cuida de Sus ovejas y vela por el rebaño que le ha dado Su Padre Celestial.
Tengo planes maravillosos para ti con gracias estupendas, sólo necesito tu «sí» para realizar en ti todo lo que quiero. Mi voluntad de transformarte en obras maravillosas de Santidad y Amor es muy grande. Sólo deseo tu consentimiento, y Yo y Mi Espíritu Santo realizaremos en ti cosas tan hermosas que realmente te extasiarás de amor. Y este éxtasis de amor será tan grande que casi os hará morir de alegría y de felicidad.
Mi Sagrado Corazón os ha elegido, sois Mis elegidos, y estáis aquí porque Yo mismo lo he querido, porque Yo mismo os he llamado, y Yo mismo deseo realizar en vosotros Mis Planes de Amor.
Mis elegidos, Yo os he elegido, y ahora es el momento de que Me elijáis a Mí. Renunciad al pecado, no queráis volver al pecado del que Yo os saqué. Pues Yo os digo Sacarte del pecado la primera vez es más fácil que sacarte la segunda. No porque el pecado sea mayor que Yo, sino porque vuestra dureza y vuestra voluntad estarán más endurecidas y obstinadas que la primera vez, por lo que Mi Sagrado Corazón tendrá mayores sufrimientos para devolveros al camino de la gracia.
Por eso hijitos, pedid cada día en vuestras oraciones, pedid en el Rosario la gracia de vuestra perseverancia, de vuestra fidelidad a Mi Gracia, a Mis Mandamientos, a Mi Santa Voluntad, para que verdaderamente estéis siempre en Mí y Yo en vosotros, siempre Conmigo y Yo con vosotros.
Oh, no des a Satanás la oportunidad de tentarte, no des lugar al demonio. Renuncia a él y a todo lo que te lleva al pecado, para que verdaderamente en tu corazón sólo esté la presencia de Mi Espíritu Santo obrando en ti maravillas de santificación y de gracia.
Continúa rezando cada día el Rosario de la Misericordia, pues con él te concederé grandes gracias. Continuad rezando todos los Rosarios que os he dado aquí, y especialmente el Rosario de las Lágrimas de Mi Madre, porque todo lo que se Me pide a través de las Lágrimas de Mi Madre Yo lo concedo amorosamente, no puedo resistirme a quienes Me lo piden en nombre de esas Lágrimas que Mi Bendita Madre lloró con dolor y profundo amor por Mí.
Por eso, todo lo que pidáis a través de las Lágrimas de Mi Madre, Mi Sagrado Corazón os lo concederá, aunque no sea hoy, pero seguid rezando, porque no sabéis si mañana o pasado mañana os daré Mi Gracia salvadora, que en un solo instante transformará todos vuestros sufrimientos en himnos de alegría.
Estoy aquí en estas Apariciones con Mi Santísima Madre para deciros que el tiempo es grave. Pronto Mi Padre va a hacer una gran Justicia, y va a enviar un fuego terrible sobre la Tierra, que quemará verdaderamente a todos los pecadores y las malas obras que salen de sus corazones.
Sí, ay de aquellos cuyas manos están manchadas de pecado, de aquellos que viven en la mentira del pecado y que renuevan cada día Mi sufrimiento y el sufrimiento de Mi Madre. Porque la esfera de purificación vendrá y se tragará en su interior a esos miserables, haciéndoles rechinar verdaderamente los dientes de dolor, espantosos gritos de dolor se oirán en el aire a causa de ello, y los pecadores no podrán escapar a la Ira de Mi Padre.
Así que cambiad de vida ahora que vengo a vosotros como médico para sanaros, como amigo para reconciliarme con vosotros, como Padre para perdonaros, como abogado para defenderos, como guardián para guardaros.
Arrepentíos de vuestros pecados, cambiad de vida y seguid el camino de Gracia, Oración y Amor que Mi Madre y Yo os mostramos aquí. Ved que el Afecto y el Amor que os tengo es muy grande, al llamaros Aquí os he dado la mayor prueba de Amor, porque cuando Me ofendisteis o no Me conocisteis, aún así os amé, os llamé y os atraje a Mi Corazón.
Cree, pues, en este Mi Amor, y sigue adelante cumpliendo todo lo que te he dicho en Mis Mensajes. Rezad también el Rosario de Mi Santísima Madre, porque el Rosario desarma Mi Justicia, el Rosario mueve Mi Mano para bendeciros. El Rosario abre las puertas de Mi Sagrado Corazón para derramar sobre vosotros todas las gracias que contiene. Por medio del Rosario podéis verdaderamente impedir que Mi Justicia, la Justicia de Mi Padre castigue a la tierra, y por otra parte, también con el Rosario podéis obtener de Mí innumerables favores para vuestra vida corporal y espiritual.
Cómo Me alegran vuestros Rosarios, cuando rezáis el Rosario con el corazón no es sólo Mi Santísima Madre con los Ángeles y Santos que bajan del Cielo para recibir vuestro Rosario, sino también Yo y con cada Ave María sale de vuestra boca una gran luz.
Muchos globos de luz suben a Mi Sagrado Corazón para derramar gracias sobre vosotros. Los globos de luz que veis aquí muchos días de los Cenáculos no sólo son símbolos de las gracias que derramo sobre vosotros con Mi Madre, sino que también son el símbolo de vuestros Rosarios y oraciones que suben hasta Mí y que Yo transformo en gracia para vosotros. Por tanto, debéis continuar rezando el Rosario y rezando todas las oraciones que os he dicho que recéis aquí con Mi Madre.
Verás, envié a Mi Madre y vine con Ella a tu país en los años 30 para darte la Corona de Lágrimas. Cuando os di esta Corona, este Rosario, os di un inmenso Don de Mi Sagrado Corazón, con el que podéis conseguirlo todo: la salvación eterna, que os liberéis de los fuegos del infierno, también podéis conseguir curaciones, conversiones, podéis cambiar todo lo que es difícil o imposible en vuestra vida en gracias de Amor, de Paz para vosotros mismos.
Con la Corona de Lágrimas de Mi Madre podéis alejar al demonio de vosotros mismos, de vuestras familias, del lugar donde trabajáis y vivís, e incluso podéis detener las guerras, los castigos y las calamidades. Con la Corona, con el Rosario de Lágrimas de Mi Madre, podéis conseguir incluso que se acelere el Triunfo de Nuestros Sagrados Corazones y la venida de los nuevos Cielos y de la nueva Tierra. Por tanto, mientras podáis rezar el Rosario de Lágrimas de Mi Madre, que nadie se desanime, ni consigo mismo, ni con los demás, ni con el mundo. Porque todo tiene aún salvación a través del Rosario de Lágrimas de Mi Madre.
Yo, Jesús, os estrecho a Mi Sagrado Corazón y ahora quiero derramar sobre vosotros las abundantes gracias de Mi Corazón, os amo a todos, os cubro a todos con Mi Manto Divino. No quiero condenar a nadie, así que aceptad a Mis hijitos, Mis amados hermanos, aceptad el Amor, las gracias de Mi Sagrado Corazón.
¡Convertíos! Esforzaos por convertiros y, al mismo tiempo, pedid la ayuda de Mi Gracia, que no os fallará. Y tarde o temprano, cuando menos lo esperéis, os visitaré y transformaré vuestra alma golpeada por el pecado en un alma luminosa más brillante que el sol y llena de belleza, virtud, perfección y amor en pura transformación.
Sigue Mi consejo, reza, no te detengas en tus debilidades y miserias, reza, porque con la oración Me abres la posibilidad de darte todas las gracias y milagros para que te salves.
Pedid y recibiréis de Mí, llamad a la puerta de Mi Corazón a través de la oración, y Yo os lo daré todo. Buscad la gracia en Mí a través de las Lágrimas de Mi Madre, a través del Rosario de Mi Madre, y os daré todas las gracias. Porque aquí he venido a construir el Trono de Mis Gracias, para que Mi Corazón y el Corazón de Mi Madre triunfen en todos vosotros, por todos vosotros en el mundo entero.
Ahora os bendigo a todos con amor, desde Dozulé, desde Plock y desde Jacareí.
Paz Mis amados hijos. Paz Marcos, el más querido y trabajador de Mis hijos".
(María Santísima): "Amados hijos Míos, hoy vengo de nuevo con Mi Divino Hijo Jesucristo para deciros: ¡Paz, Paz, Paz! A través del Rosario de Mis Lágrimas conseguiréis la Paz para vuestro corazón, para vuestras familias, para vuestra sociedad y para el mundo entero.
Cuando sintáis que el demonio perturba y causa desorden destruyendo la Paz, rezad el Rosario de Mis Lágrimas, y veréis cómo inmediatamente la Paz volverá a vuestro medio.
Con el Rosario de Mis Lágrimas podéis conseguirlo todo, podéis conseguir la liberación de cualquier pecado, de cualquier maldición, de cualquier miseria, de cualquier situación difícil que atraveséis en vuestras vidas.
Le di este Rosario a Mi hijita, Amalia Aguirre, para que os lo diera, para que a través de él recibierais todos los tesoros, todas las Gracias y Milagros de Mi hijo Jesús, porque a lo que me pedís en nombre de Mis Lágrimas, a través de Mis Lágrimas, Mi Hijo no se niega si es justo y si es de Su Santa Voluntad. Por eso, confiad hijitos, con este Rosario obtendréis enormes gracias de Nuestros Sagrados Corazones.
Ved que di este Rosario cuando la acción de Satanás en el mundo se haría aún más fuerte y feroz. En verdad, relajó los conventos lanzándolos a la apostasía e incluso introduciendo pecados dentro de estos conventos y seminarios para hacer pudrir las flores de las almas consagradas a Dios. Por eso debéis rezar mucho el Rosario de Lágrimas para impedir que Satanás siga haciendo esto destruyendo la santidad de las almas que Dios ha elegido.
El demonio también se ha introducido en las familias, a través de los medios de comunicación y también a través del fango del pecado que cada vez lo inunda todo más, y con su fango venenoso, ha destruido la santidad de las familias, ha destruido la unidad de las familias, haciendo que, poco a poco, se alejen de Dios, tomando el camino del pecado, de las malas costumbres, de la búsqueda desenfrenada del placer, de la sensualidad, de las cosas vanas y materiales que de ninguna manera pueden daros la misma paz que da Dios.
Por eso, pido: Que el Rosario de Mis Lágrimas vuelva a rezarse en las familias, para que recuperen poco a poco esa vida de oración, esa vida de amor a Dios y de unión que existía antes, cuando las familias rezaban al menos el Santo Rosario.
El demonio ha hecho que toda la sociedad dicte leyes inicuas y contrarias a las Leyes de Dios, y que se predique un modo de vivir contrario a lo que Dios desea. Y con esto, Mi enemigo ha hecho que la sociedad se vuelva cada vez más pagana, idolatrando el placer, el sexo, los honores, las cosas materiales, el ateísmo, haciendo que toda ella, como un hombre que se tambalea y es golpeado y herido de muerte, se dirija hacia el abismo de su destrucción total.
Y por eso deseo ahora que volváis a rezar el Rosario de Mis Lágrimas por todas partes, para que la sociedad en su conjunto vuelva de nuevo a Dios y a vivir según los mandamientos de Dios, para que encuentre por fin el orden, la armonía, la concordia y la paz.
El demonio también se ha infiltrado dentro de la Iglesia, como dije en La Salette, y de arriba abajo lo ha oscurecido todo con su humo oscuro. Así, ha oscurecido la inteligencia de los pastores, de aquellos que deberían guiar al pueblo de Dios por el camino de la santidad. Y, por el contrario, ahora los dirige lejos de Dios, de Mí y de la salvación, negando Mis Mensajes, disminuyendo la devoción a Mí, a los Santos y a los Ángeles, negando las verdades de los Dogmas de la Fe, contradiciendo las Vidas de los Santos, oponiéndose a la Penitencia, a la Oración, a la Santidad que poseían los Santos de Dios, e incluso negando las verdades contenidas en las Sagradas Escrituras, haciendo que un número cada vez mayor de almas caiga en la apostasía, pierda la fe y, por tanto, se condene para siempre.
Ahora es necesario volver a rezar el Rosario de Mis Lágrimas, el Santo Rosario, y todas las Oraciones que os he pedido aquí, en todas partes. Para combatir este humo oscuro de Mi enemigo y expulsarlo de las familias, de la sociedad, de la Iglesia y de los corazones, para que vuelva a brillar en ellos la luz de la verdad, la luz de la gracia, la luz del amor, la luz de la pureza.
Cuántos pastores hay que niegan el pecado, que dicen que nada más es pecado y que todo se puede hacer, contradiciendo así las verdades de la Santa Fe Católica, que os dicen que el pecado es un mal que os lleva a la condenación eterna si no os arrepentís de él a tiempo. Por eso, hijitos, os digo No caigáis en el silbido de la serpiente, no caigáis en el canto de la sirena infernal que intenta deciros que podéis concederos tal o cual pecado, porque esto os conducirá a grandes pecados mortales, que os llevarán a la condenación.
¡Huye del pecado, reza, reza, reza mucho! Porque quien reza mucho, seguramente se salvará. Te prometo que quien rece Mi Rosario cada día, quien rece Mi Rosario de Lágrimas cada día, el Rosario de la Paz y las demás oraciones que te he dado aquí, ese hijo Mío no se condenará a pesar de todo, a pesar de todos sus dolores, problemas o imperfecciones. Porque Yo le conduciré poco a poco por el camino de la superación, de la renuncia a sí mismo, del desprendimiento de las criaturas y de las cosas vanas, y haré que ame verdaderamente a Dios con todo su corazón y reciba de Él la gracia de la santidad y de la salvación.
Ved, hijitos, que estoy aquí desde hace tantos años con vosotros, para daros el remedio de todo lo que necesitáis. Y no os dejaré hasta que pueda curaros de toda enfermedad espiritual y presentaros a Dios hermosos, luminosos, sin mancha, perfumados por Mi gracia, santificados para la mayor gloria del Altísimo. Así pues, miradme a Mí, que soy la Estrella luminosa que brilla en este lugar para vosotros, para conduciros cada vez más por el camino del bien, de la santidad, de la oración y del amor.
Yo soy tu Madre y Maestra, y Yo misma determino todo aquí en este Lugar, por lo que deseo decirte: Sométete a Mí por amor, porque si no lo haces por amor Mi Hijo hará que te sometas a Mí a través del dolor. Así que escoge el camino más fácil y meritorio, sometiéndote a Mi Voluntad por amor, y dejándote conducir verdaderamente por Mí por el camino de la conversión, la oración, la salvación y la paz.
Me aparecí a Mi hijita Amalia Aguirre para darte un arma invencible con la que superar todos los obstáculos que el enemigo pusiera en tu camino, que es el inmenso valor de Mis Benditas Lágrimas.
Apoderaos de este tesoro que os doy, y con él pagad todas vuestras deudas a la Justicia de Dios, pidiendo perdón a Dios cada día a través de Mis Lágrimas, ofreciendo también el valor de Mis Lágrimas para vuestra conversión, vuestra superación, vuestra perseverancia final, y al mismo tiempo para que no sigáis renovando todos los sufrimientos de Mi Hijo y los Míos, y para que nunca seáis Judas hijos y Judas almas traidoras.
Con el valor de Mis Lágrimas Benditas, obtendréis verdaderamente de Dios y de Mí todas las gracias, así: Rezad, rezad, rezad. Y cada vez que Mi enemigo quiera venir a confundiros, diciéndoos que no debéis rezar, porque vuestros pecados son demasiado grandes o porque no tenéis forma de libraros de ellos. Pon el Rosario de las Lágrimas en tus manos y recítalo, y verás cómo te daré de nuevo la paz interior, la seguridad de la gracia de Dios, del perdón de Dios, la paz del perdón de Dios. Y también os daré todas las gracias para que, a partir de ahora, podáis ser verdaderos y mejores hijos de Dios y Míos.
Practicad la penitencia en este tiempo santo, haciendo muchas veces actos de humildad ante Dios, actos de amor, actos de contrición, actos de esperanza y actos de propósito para convertiros de verdad y ser mejores de lo que habéis sido hasta ahora. Prometo tomar a las almas que hagan estos actos y conducirlas a todas por un nuevo camino de gracia, belleza y amor.
Hijitos, Mi Jesús y Yo os amamos mucho, y cuando os elegimos para venir aquí, os manifestamos la grandeza de Nuestro ardiente Amor por vosotros. Acogedlo en vuestros corazones y dejad que Nosotros trabajemos verdaderamente en vosotros, arrancando de vuestros corazones todo lo que se opone a Nuestra Voluntad y a Nuestra Gracia, para que en vosotros sólo haya lo que desean Nuestros Sagrados Corazones.
Convertíos sin demora, no juguéis Conmigo, ni con Mi Hijo Jesús, porque el Padre Eterno está a punto de hacer Justicia pronto. La esfera de la purificación descenderá, ya se acerca, y perseguirá a todos los que no están en gracia de Dios, a todos los que viven en la mentira o en la doble vida fingiendo servir a Dios, mientras que en verdad se sirven a sí mismos y sólo buscan satisfacer sus pasiones y deseos desordenados. También perseguirá a todos los blasfemos, a todos los que se han aliado con la serpiente, Nuestro enemigo, para extender el veneno de su perdición mortal por toda la tierra.
Esta esfera no será detenida por nada, y ay de aquellos a los que succione hacia ella, porque allí mismo, en carne mortal, comenzarán a arder como en el infierno, para seguir ardiendo por los siglos de los siglos en las llamas infernales. Reza mucho para que no seas del número de estos desgraciados, y aprovecha el tiempo que Dios te da ahora para tu conversión, para cambiar de verdad tu vida.
Lo que dije en La Salette y en El Escorial se cumplirá, Dios desenvainará Su Espada, y cuando vibre, ¡ay de la Tierra y de sus habitantes! Ay de aquellos que se han levantado contra el Altísimo, o que le han ofendido deliberadamente con sus pecados. La espada pende sobre vuestras cabezas, y ahora debéis convertiros de verdad, pues cuando Dios dé Su golpe fulminante de Justicia, hasta las montañas y muchas tierras se moverán de su sitio, pues Su golpe será fulminante, y nadie podrá escapar de él, nadie.
Ya veis que Dios es bueno y ha estado Aquí durante más de veinte años a través de Mí dándoos todas las oportunidades, advirtiéndoos, llamándoos, pero vuestros corazones siguen siendo tan duros.
¡Convertíos, hijitos! Rezad, mediante la oración seréis guiados por Mí y por Mis Ángeles a la conversión perfecta.
No miréis hacia atrás, no miréis hacia abajo, miradme a Mí y rezad, rezad y rezad, sin desanimaros. Y sobre todo, confía en Mí que te amo tanto, que te llevo en Mis brazos y nunca, nunca te dejaré caer, ni te abandonaré. Porque Mi Amor por ti es tan grande, que aunque pudieras comprenderlo un poco en esta tierra, nunca lo comprenderás todo, porque sólo en el Cielo podrás sentir todo Mi Amor y comprender todo Mi Amor. Y mucho más de lo que tú quieres ser salvado y deseas tu salvación, mucho más quiero Yo tu salvación.
Así que confía en Mí, deja tu salvación en Mis Manos y haz sólo aquello que te incumbe y que Yo te pido que hagas: ¡Reza, reza, reza! Renunciad al pecado, caminad por el camino de la gracia y Mi Corazón Inmaculado obrará tantos milagros por vosotros que vosotros, hijitos, llegaréis aquí al Cielo verdaderamente triunfantes a Mi lado.
Os bendigo a todos ahora con Amor, bendigo las Medallas de Mis Lágrimas que lleváis con vosotros y todas las demás, todos los Escapularios, Rosarios y Rosarios. Para que llevéis todos estos signos de Mi presencia y de Mi gracia dondequiera que vayáis. Bendigo las Imágenes y también os bendigo a vosotros y a vuestros familiares derramando sobre vosotros las copiosas gracias y bendiciones de Mi Corazón Inmaculado.
Os bendigo a todos ahora desde Fátima, desde Casanova Staffora y desde Jacareí".
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