domingo, 6 de septiembre de 2020

¡Esta es la batalla final que debe librarse!

- Mensaje No. 1257 -

¡No cierres tus iglesias, porque Mi Iglesia es santa!

Calor irradia de la cruz a Mi corazón. Un calor reconfortante, tan reconfortante, y Jesús está allí. Estoy parado frente a la puerta cerrada y Jesús dice: Así estarás separado de Mí , pero algunos podrán venir a Mí, pero otros no. Estarán parados frente a una puerta cerrada . Veo cuántos quieren venir a ÉL pero no pueden porque ya es muy tarde.

Mi niño. Mi pequeña alma tan amada por Mí, la cual eres tú. Sí, es verdad. Doy el calor de Mi corazón a aquellos que verdaderamente, honesta y sinceramente Me aman, quienes Me colocan sobre toda transitoriedad, quienes son fieles a Mí, quienes están dedicados a Mí y viven en obediencia a Mí, a su Jesús. Amén.

Mi niño. Los últimos tiempos han comenzado, ya lo sabes, pero demasiados niños se alejan de este conocimiento y buscan seguridad y estabilidad en su pequeño mundo ¡QUE YA NO EXISTE! (referencia a la seguridad y la estabilidad).

Estás aterrado y te aferras a cada paja que se te ofrece, pero créeme, queridos niños como son ustedes, estas pajas se romperán y te dejarán caer en el abismo, porque primero el diablo te ha atemorizado deliberadamente a través de sus secuaces, y ahora generosamente, aunque engañosamente, te ofrece -y ves y NO QUIERES VER(! )-pajas auxiliares que te llevan a su completa dependencia y te cuestan la muerte, porque:

¡Solo el que se vuelve hacia Mí alcanza la vida eterna! Solo dando tu confianza en Mí, tu Jesús, alcanzas la vida eterna. Solo a través de Mí, tu Jesús, obtendrás la vida eterna, por lo tanto conviértete, confía en Mí y cree!

Te doy esperanza y confianza, pero debes creer en Mí, y confiar completamente en Mí, en tu Jesús, ¡QUIEN SOY TU SALVADOR(!)!. Solo Yo puedo y te guiaré a través de este tiempo del fin. Es la última batalla que debe librarse antes de que se abran las puertas de Mi Nuevo Reino.

¡Niños! Solo aquellos que están verdaderamente conmigo encontrarán entrada! Todos los demás, sepan esto: han preferido cosas mundanas a Mí, su Jesús. Han preferido prestigio, poder y dinero a Mi amor. Me han dado consuelo y egoísmo, irrespeto y negación a Mí y a tu prójimo!

Debes convertirte, porque la decisión cae pronto: Con tu libre albedrío puedes elegir, pero solo hay Yo y Mi adversario. ¡No puedes elegir ambos!: A veces bien y a veces mal, según te plazca! Debes elegirme a Mí, solo a Mí y el camino hacia el Reino del Padre Celestial, porque todo lo demás TODO LO DEMÁS, te llevará a la perdición.

Sepan que pronto se tomará una decisión, y entonces bienaventurado sea aquel que Me haya profesado. No puedes elegir ambos caminos, porque solo Yo puedo guiarte al Padre. Pero quien piense que puede seguir viviendo como si él fuera el único amo de su vida, pronto le sobrevendrá horror, pues TODOS LO RECONOCERÁN, pero entonces será demasiado tarde para ti!

Quien elige el camino a la condenación, conscientemente, porque rinde homenaje al diablo, por conveniencia o por negación de mí e infierno, no importa cuál sea tu motivo: Ninguno de ustedes alcanzará la vida eterna junto a Mí, ninguno que no sea fiel y devoto a Mí!

Así que conviértete ahora, porque se te acaba el tiempo.

Todo viene como Nosotros, Cielo unido, a través de Mí, tu Jesús, a través de Mi Santísima Madre María, tu Madre en el Cielo, a través de Mis Santos y Dios Padre, el Altísimo, Él mismo, lo dicen en estos mensajes! No hay misericordia para aquellos que no se convierten, y la condenación será tu eternidad.

Así que decide bien, porque solo Yo soy el camino a la gloria, pero Mi adversario trae sufrimiento y fornicación, avaricia y odio entre Mis hijos, y te perderás si no te apartas y hacia Mí, pues si no Me profesas, no podré hacer nada por ti.

Mi amor para vosotros es grande, es infinito, pero cuando la misericordia debe ceder ante la justicia, y ese día está cerca, te perderás para siempre, los que no Me habéis encontrado, y no Me quisisteis, tu Jesús.

¡Así que conviértete ahora! Conviértete, para que Yo también pueda daros Mi amor.

Mi deseo es grande, y ningún pecado es demasiado grave que Yo, vuestro Jesús, no pueda perdonarlo. Así que pedidMe perdón. Confesad, expiad y arrepentíos, porque así os acercaréis a Mí. Amén.

Conviértete, amados hijos que sois. El tiempo que te queda es corto, y los días se oscurecerán.

Yo soy la luz que vuestra alma necesita y busca, así que venid a Mí, dadMe tu sí, y Me apresuraré hacia ti, y vuestra alma será resucitada, como se reza en el Credo por Mis hijos fieles y amados.

Creed en Mí, en vuestro Jesús, porque solo Yo puedo guiaros a la salvación. Amén.

Os amo mucho. Visitad Mis lugares sagrados, pues os dan fuerza y confianza. Amén.

No cerréis vuestras iglesias, amados sacerdotes, obispos y líderes eclesiásticos, porque Mi Iglesia es santa, y da fuerza y esperanza a todos los que Me aman. Si cerráis vuestras iglesias, ¡cerráis el camino hacia Mí para los niños! Por supuesto, seguirán rezando y sentirán Mi cercanía, pero les estáis privando de la santidad que solo pueden recibir en Mi Santa Iglesia y Eucaristía!

Así que abrid vuestras iglesias y celebrad la Sagrada Eucaristía, porque es Mi Sangre la derramada por vosotros, y es Mi Cuerpo el entregado por vosotros, y es Mi Reliquia de la Cruz la que veneráis aquí en el Santuario y se guarda y exhibe dando fuerza y amor a Mis hijos creyentes. Amén.

Os amo mucho.

Vuestro Jesús desde las montañas de Cantabria. Sufrió, crucificó y murió por vosotros. Por la expiación de todos vuestros pecados. Por lo tanto, convertíos, porque el sacrificio por vuestros pecados Soy Yo, vuestro Jesús, como vuestro Camino y Salvador. Amén.

A través de Mí veréis la luz del cielo brillar, y a través de Mí obtendréis entrada al Reino Celestial. Así que convertíos antes de que sea demasiado tarde. Yo, vuestro Jesús de la Santa Cruz, os espero. Amén.