domingo, 11 de febrero de 2018

Domingo Quinquagesima.

El Padre Celestial habla después de la Santa Misa Sacrificial en el Rito Tridentino según Pío V. a través de Su obediente y humilde instrumento e hija Ana.

En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Hoy, 11 de febrero de 2018, celebramos una Santa Misa de Sacrificio digna en el Rito Tridentino según Pío V. Fue una atmósfera maravillosa, santa y divina en la que me encontré.

Pude agradecer al Padre Celestial el amor que nos ha dado a todos al querer ser el Padre Celestial en cada situación en la que nos encontramos.

En esta falta de fe y extraordinaria mayor crisis de fe en la que nos encontramos, que nunca ha habido y ni siquiera se puede captar en nuestra Iglesia Católica. Vivimos en una época en la que no se ve por ninguna parte una iluminación para nuestro estilo de vida.

Los altares del Sacrificio y de María estaban decorados con abundantes rosas, el altar del Sacrificio con rosas rojas y el altar de María con rosas blancas. Los ángeles y también los arcángeles se postraron sobre su rostro admirados ante el Santísimo Sacramento en el sagrario.

El Padre Celestial hablará hoy, este 11 de febrero de 2018: .

Yo, el Padre Celestial, hablo hoy a través de Mi dispuesta, obediente y humilde instrumento e hija Ana, que está totalmente en Mi Voluntad y repite sólo las palabras que vienen de Mí.

Amado pequeño rebaño, amados seguidores y amados peregrinos de cerca y de lejos. Yo, el Padre Celestial, os hablo hoy, en el día de la aparición en Lourdes, Mis amados hijos.

¡¡¡Yo, el Padre Celestial, estoy muy, muy triste por la actual crisis de fe!!! .

En primer lugar, Yo, el Padre Celestial, quiero darte las gracias, hijita Mía, por haber aceptado esta enfermedad ocular del ojo derecho. Estás prácticamente ciega del ojo derecho desde hace cuatro semanas. Éste es el diagnóstico que has recibido esta semana de tu oculista.

Has aceptado con gratitud esta admisión Mía como expiación y tu cruz No te has rebelado y no te has quejado, pues ahora has añadido un nuevo sufrimiento . .

Te he hecho comprender este sufrimiento. Prácticamente llevas el sufrimiento mundial por la oscuridad de este mundo. En la falta de fe de la humanidad quieres darme este sufrimiento como consuelo. Te agradezco el amor que me demuestras. Me demostráis con vuestra lealtad que me amáis de verdad.

En este tiempo de crisis de falta de fe puedes probarme si quieres sacrificarlo todo por mí. No te quejes de tu sufrimiento, sino acéptalo de buen grado y con gratitud.

Y ahora quiero darte una información del cielo sobre Mi amado Benedetto. Me entristece sobremanera que este Pastor Supremo que he designado me haya causado tanto sufrimiento que confiese públicamente esta burla incluso ante el mundo. No es aceptable para mí cómo ha llevado a la Verdadera Iglesia Católica a la falta de fe, puesto que renunció a su cargo hace ya cinco años por iniciativa propia.

El Pastor Supremo no puede renunciar a su cargo en ningún momento, pues Yo, el Dios Grande y Verdadero, he puesto en sus manos el cetro para toda la Iglesia mundial como sucesor de Pedro. Él no fue designado, sino que Yo le he elegido como sucesor de Pedro. Es Mi pastor, que tiene que dirigir la nave de la iglesia y también tiene la responsabilidad de todo el mundo .

Le di muchos talentos que debía utilizar especialmente para Alemania. Desgraciadamente no lo puso en práctica, aunque Yo le di exactamente estas capacidades. Cuando las dificultades se hicieron demasiado grandes para él, se rindió y no acudió a Mí. Nadie puede cumplir este dificilísimo oficio de la Iglesia mundial por sus propios esfuerzos. Todo Pastor Supremo sólo puede perseverar con el Poder Divino. Este pastor supremo aún no se ha quitado el estrobo papal blanco tras su renuncia. También ha sido celebrado como Papa, aunque haya renunciado a su cargo.

Ahora siente la debilidad de su edad. Por desgracia, ni siquiera ahora confesó sus graves pecados, sino que hizo hincapié en las debilidades de su cuerpo. Con ello llamó la atención sobre sí mismo y nadie se dio cuenta de que no había sido el Pastor Supremo legítimo durante mucho tiempo. Dimitió en ese momento y nadie se dio cuenta de que ese momento ya había llegado hace cinco años.

Se produjo un engaño. Fue aclamado. En realidad, se ha producido su debilidad de alma, que no quiso revelar al público bajo ninguna circunstancia. Desgraciadamente no unió esta debilidad a lo sobrenatural. Para escarnio de toda la Iglesia católica, explicó su debilidad humana explicando su dimisión del cargo hace cinco años.

Mis queridos hijos, ahora debéis preguntaros: «¿No es esto ya esquizofrénico? Le di muchos talentos y los utilizó para su propio beneficio en lugar de utilizarlos para toda la Iglesia universal.

Esto es una burla a la Iglesia católica. Le he concedido mi amor divino. Ahora debo dejarlo de nuevo a su propia voluntad, cosa que hago de muy mala gana. El público experimentará esta burla y yo, el Padre Celestial, debo contemplar con tristeza cómo me arrebatan esta alma.

¿Tú, hijita mía, seguirás siéndome fiel? ¿O también te alejarás de mí cuando muchos hombres se burlen de ti por causa de la verdad?

"No, Padre Celestial, soy toda tuya, Tú eres mi propósito en la vida y mi meta. Nunca te dejaré « .

Esta verdad se difundirá muy rápidamente. A ti, Mi pequeña, te he elegido para revelar esta única verdad al público. Tú serás Mi único consuelo en esta oscuridad del mundo. Necesito vuestra vista para que vosotros, Mis amados, no sólo veáis lo mundano con vuestros ojos, sino que dirijáis vuestra atención a lo celestial. Os prepararé para vuestra salvación eterna. Tú, hijita mía, eres la pionera.

El segundo pastor fue manipulado por la culpa del Papa emérito Benedicto Xvi. Ha destruido esta Iglesia católica hasta hacerla irreconocible. Ha hecho todo lo que sólo puede perjudicar a la Iglesia católica. La Iglesia se ha convertido en una figura de diversión. La fe es blasfemada y ridiculizada de forma tan ridícula que no queda nada de fe católica.

¿Qué significa esto para este Pastor Supremo? Incluso ahora debería haber confesado ante mí y ante el mundo que esta gran culpa recae sobre sus hombros. Debería haber admitido públicamente esta culpa ante el mundo.

Le concedo una última vez, para que confiese ante mí que no sólo ha pecado gravemente, sino que incluso ha cometido sacrilegios . Deseo que, por amor a mí, confiese públicamente la carga del pecado .

De ninguna manera quiero que huya y se ponga en primer plano para despertar la piedad del público.

La Iglesia Católica está en sus últimas contracciones. Nunca antes en la historia de la Iglesia Católica ha existido una falta de fe tan grande como la actual.

Mi pequeña amada, por eso te agradezco especialmente que Me entregues y sacrifiques esta vista perdida. Llevas contigo la oscuridad del mundo entero.

¿Sigues diciendo un «sí padre» dispuesto a tu sufrimiento actual incluso entonces si Yo no te lo devuelvo? «Quiero cumplir completamente Tu voluntad, querido Padre Celestial, aunque contenga un Sufrimiento infinito para mí»

Has sido un consuelo infinito para mí hoy en este momento de ánimo elevado. Lo que este Papa emérito, como se llama a sí mismo, me ha hecho es indescriptiblemente difícil e incomprensible para mí.

Rezad, amados hijos Míos, para que cada día que este Papa reciba como regalo Mío le inspire reflexión y arrepentimiento. Que considere que su tiempo en la tierra es limitado. Pero aún tiene la posibilidad de confesar esta culpa ante Mí, juez supremo, de arrepentirse y finalmente de ejecutarla en una digna y santa confesión.

Aún le concedo este tiempo porque tú, Mi pequeño, también quieres poner su culpa sobre tus hombros. Reconoces Mi gran carga, Mi tristeza y ves Mis lágrimas. Las secas con tu sufrimiento, que aceptas de buen grado y quieres llevar.

Os doy las gracias a todos por querer darme a Mí, el Padre Celestial, tanta alegría en el futuro con vuestro pequeño rebaño y seguidores, que me dais este consuelo cada día y con ello Me dais vuestro amor.

Aún así, quiero deciros que el amor debe ser decisivo para vosotros, porque en el amor podéis demostrármelo todo. El amor que reconoces con tu ojo espiritual no es el mundano, sino el sobrenatural, que debes poner en primer lugar .

Así que ahora te bendigo con el Poder Divino en la Trinidad con todos los ángeles y santos, y también con tu queridísima Madre Celestial y Reina de la Victoria en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Prepárate para tu última hora, pues el tiempo de la infidelidad está muy avanzado. Te doy gracias por cada día que Me demuestras que Me amas de verdad. Amén.