Mensajes a los Hijos de la Renovación, EEUU

 

domingo, 7 de febrero de 2021

Capilla de la Adoración

 

Hola Jesús mío siempre presente en la Santísima Eucaristía, Sacramento del amor. Gracias por la Santa Misa y la Santa Comunión de esta mañana. Gracias por darnos la oportunidad de visitarte en esta iglesia tan hermosa, Jesús. Es una bendición y una gracia estar aquí contigo, Señor. Gracias por el encuentro de hoy con (nombre oculto). Es un alma hermosa, Señor. Me alegro de que (nombre oculto) nos haya presentado y de que se haya alegrado de sentarse con nosotros en la Misa. Eres increíble, Señor. La forma en que reúnes a Tu pueblo es un reflejo de Tu amor y cuidado de las almas. Rezo para que vuelva a Misa, Señor, y para que encuentre su hogar dentro de la Iglesia. Mi corazón está lleno de gratitud por la gran gracia de nuestro encuentro. ¡Gracias, Señor Dios! ¡Alabanza, honor y gloria a Ti, Señor Jesucristo!

Señor, por favor, protege a (nombre oculto). Está atravesando una época tumultuosa. Acompáñala y guíala hacia Ti. Rezo también por la hija de (nombre oculto), que también está lejos de la Iglesia. Llévalas a las dos a salvo a casa, Señor. Jesús, por favor, protege a los niños que son víctimas de abusos. Libéralos de toda forma de abuso y esclavitud. Señor, guía a los que trabajan para recuperar a los niños víctimas del tráfico sexual. Por favor, pon fin a toda violencia, Señor, y purifica nuestra nación y el mundo de estos males y también del mal del aborto. Sálvanos de nosotros mismos, Señor.

Jesús, por favor, concede a (nombres no revelados) gracias y bendiciones especiales en sus cumpleaños. Gracias por el don de la familia y los amigos. Señor, te pido por todos los que han muerto recientemente, por mis amigos (nombres ocultos) y por el consuelo de sus familias. Llévate sus almas al Cielo, Señor Jesús. Te pido también por los que están enfermos, por los que morirán hoy o esta noche y, sobre todo, por los que quizá no estén preparados para la muerte. Acércalos a Tu Sagrado Corazón Misericordioso, Señor mío.

Jesús, gracias por Tu profundo y perfecto amor por las almas. Perdóname mis pecados, Señor. Concédeme misericordia y dame las gracias necesarias que me ayuden a evitar el pecado para que no vuelva a decepcionarte. Por favor, ten piedad de los que nunca te han conocido, Jesús. Necesito reunir los paquetes de evangelización, y también necesito encargar los folletos que aún no he incluido. Por favor, Señor, dame los medios para comprarlos. Gracias porque (nombre no revelado) quiere ayudar en este proyecto. Gracias por enviarme amigos en Cristo. ¡Estoy muy bendecido y agradecido!

Señor, ¿tienes algo que decirme hoy? ¿Prefieres que me siente en silencio y te adore, Jesús mío?

«Hija mía, sí tengo palabras para ti y para Mis Hijos de la Luz. Por favor, escribe».

Sí, Jesús.

«Pequeña mía, gracias por tu amoroso testimonio de hoy. Yo cuido de todas y cada una de las almas creadas por Dios para conocerme, amarme y servirme. Sí, hija Mía, he dicho 'servir'. Cuando uno ama a otro, ¿no anhela el que ama servir al amado? Sí, hija Mía, sabes que es verdad. Cuando un alma llega a conocerme, crece su amor por Mí y cuando Me ama, es natural que por ese amor quiera hacer algo por amor a Mí. Es lo mismo para Mí, hija Mía. Desde lo más profundo de Mi gran amor por Mi pueblo, quise actuar por servicio a Mi amor. Como el amor de Dios es perfecto, sólo era cuestión de tiempo, el tiempo que decidió la Trinidad, que este amor tomara forma de Hombre durante la encarnación. De este modo, Mi amor se hizo Hombre para poder estar más cerca de Mi pueblo y revelar así el amor del Padre a través del Hijo. Por servicio al Hombre, a causa de Mi gran amor, cargué con los pecados de la Humanidad, aunque estaba libre de pecado, los tomé sobre Mí y morí por ellos. Esto lo hice por gran amor. Por eso es apropiado decir que el verdadero amor implica sacrificio. El Hijo del Hombre pagó el precio, el sacrificio supremo para redimir a la Humanidad y proporcionar el camino que hiciera posible que las almas llegaran al Cielo. Así que, como ves, corderito Mío, es exacto y aplicable incluso en la cultura actual y siempre decir que Dios hizo/creó a las almas para que pudieran conocer, amar y servir a Dios. El servicio fluye del amor, hija Mía y cuando uno sirve a otro por amor no es una forma de servidumbre o esclavitud. Es todo lo contrario. Para quien ama, el servicio es una alegría, se hace libremente y con amor. Por eso vine a servir y a salvar. Mis Apóstoles y santos hijos sacerdotes también están llamados a servir. Hijos míos todos, amaos los unos a los otros como Yo os he amado. Estad dispuestos a poner vuestro amor al servicio de los demás. Poned a los demás en primer lugar, hijos Míos, antes que a vosotros mismos. Amad a Dios con todo vuestro corazón y entonces amaréis a vuestro prójimo como a vosotros mismos. Centraos en vivir el Evangelio, hijos Míos. Vivid realmente el Evangelio. Sed conscientes de los que os rodean. Sed conscientes de sus necesidades. Si no lo sabéis, pues muchas veces uno no lo sabe, estad abiertos a Mi Espíritu Santo. Yo te guiaré. Conozco la necesidad de cada persona, el anhelo de cada corazón, las heridas de cada uno y sus alegrías. Comprendo completamente a cada persona. Hijos míos, cuando lleguéis al Cielo, seréis plena y completamente conocidos y amados. Seréis completamente comprendidos. Por ahora, daos cuenta de que no es posible que comprendáis plenamente a vuestros hermanos y hermanas, ni que los conozcáis por completo. Sin embargo, Yo sí los conozco y te guiaré. Mantente abierto a Mis impulsos de Mi Espíritu Santo. Acoge al extraño o al que está fuera de tu «grupo» e invítalo a tu círculo íntimo. Hazte amigo del que no tiene amigos. Comparte lo que tienes con los demás. Yo os ayudaré a satisfacer las necesidades de los demás, hijos Míos. Reza cada día esta oración que he dado a Mi hija (*la oración está impresa más abajo) y estarás más abierta a los movimientos de Mi Espíritu Santo en el servicio del amor. Sed alegres en vuestra entrega, hijos Míos, por gratitud a todo lo que he hecho y sigo haciendo por vosotros. Os amo y quiero amar a los demás a través de vosotros. De este modo, difundiréis el Evangelio del amor y de la vida. De este modo, otros llegarán a conocerme a través de ti.

Empezad a vivir Mi amor ahora, hijos Míos. El tiempo se acorta. Hay más almas que necesitan amor. Hay muchos que están en una gran oscuridad. Viven con miedo, hijos Míos. No conocen la alegría del Señor. No saben lo que es estar en paz habiendo sido perdonados de todos sus pecados. No saben lo que es una noche de sueño tranquilo, hijos Míos, ni el calor de los amigos verdaderos y cariñosos. Nunca han experimentado el amor incondicional. ¿Cómo llegarán a conocerme si no les presentáis a Mí? Sed testigos amorosos del Amor, de la Luz, del Camino, de la Verdad. Amaos los unos a los otros como Yo os he amado. Así serviréis a Aquel que os ama y a Mis hijos. De este modo, construiremos el Reino de Dios en la Tierra. Lo haremos juntos, Hijos Míos de la Luz».

Gracias, mi Señor y mi Dios, por Tus palabras de gracia, sabiduría, amor y luz. Gracias por Tu misericordia y Tu paz.

«Hija mía, hija mía, he escuchado tus oraciones del anhelo de tu corazón por las almas. Estoy tan atento a las almas de tus hijos y nietos como a todas las almas. Ten la seguridad de que están en Mis manos y todo irá bien».

Gracias, Señor. Jesús, confío en Ti. Jesús, confío en Ti. Jesús, confío en Ti. Señor, ayúdame a ser más cariñoso. Perdóname las veces que he juzgado a otro o he tenido una impresión equivocada de él. Señor, aparta las falsas ideas que tengo sobre los demás y ayúdame a verte a Ti en ellos. Señor, gracias por Tu paciencia conmigo. Ayúdame esta semana a ser una fuente de alegría y esperanza para aquellos con los que me encuentre. Señor, esta semana va a hacer mucho, mucho frío. Ayúdame a encontrarme con los sin techo y a invitarles a entrar, si es posible, o a darles una manta caliente o algo caliente para comer y beber. Ayúdame a hacer Tu Voluntad, Señor, en cada acción que realice y en las palabras que pronuncie. Ayúdame a utilizar mis palabras con amor, Señor, y no con ira o crítica. Jesús, ayúdame a ser misericordioso. Que sea rápido para perdonar, Señor, y calmar a los demás, especialmente a los que puedan tener amargura en el corazón debido a heridas profundas. Obra a través de mí, Señor, para llevar amor y curación, aunque yo no sea consciente, Señor. Utilízame como instrumento tuyo.

«Gracias, hija Mía, corderita Mía. Te utilizaré, hija Mía y ya te estoy utilizando cada día. Gracias por tu «sí» de nuevo hoy, hija Mía. Cuando Me das tu «sí», puedo obrar a través de ti y transmitir gracias a través de ti a los demás. Cada hijo Mío puede ser utilizado de esta manera para hacer avanzar el Reino. Todo lo que se necesita es tu «sí» y Yo haré el trabajo pesado, hijos Míos. Invitadme, colaborad conmigo y así el Evangelio se extenderá por todo el mundo. Hija mía, esto es todo por ahora. Gracias por tu amor. Os bendigo a ti y a Mi hijo (nombre oculto) en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Id en Mi paz, hijos Míos. Sed amor, sed misericordia. Sed luz. Sed paz. Sed alegría. Yo estoy con vosotros y no os abandonaré. Estad seguros de que estoy con vosotros».

Amén. Aleluya. ¡Alabado sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo! ¡Te amo, Señor!

«¡Y yo te amo!»

*) Jesús, deseo servirte de cualquier forma que Tú decidas utilizarme hoy en servicio del amor. Jesús, soy débil e incapaz de satisfacer las necesidades de los demás. Tú, Señor, tienes toda la gracia necesaria. Tú, Señor, sabes exactamente lo que necesita cada persona con la que me encuentro hoy. Úsame Jesús, de la manera que Tú consideres necesaria. Haz que mi corazón sea un recipiente abierto para transmitir Tu amor y Tu misericordia a los demás. Guía cada uno de mis pensamientos y acciones de hoy, Señor, al servicio de Tu reino, donde Tú vives y reinas y donde deseamos estar, Jesús. Que venga Tu reino a la tierra como al cielo y que amemos como si viviéramos allí ahora, Señor. Danos corazones dispuestos, mentes claras y cuerpos capaces para servirte como Tú deseas, Jesús. Que amemos con el amor que guardas en Tu sagrado y misericordioso corazón, pues sin Ti no podemos hacer nada, pero contigo todo es posible. Jesús, ponemos todas nuestras esperanzas en Ti. Jesús, confiamos en Ti. (18 de mayo de 2014)

Origen: ➥ www.childrenoftherenewal.com

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