domingo, 27 de marzo de 2022

Consagración del Papa a Rusia y Ucrania

Mensaje de Nuestro Señor a Valentina Papagna en Sidney, Australia

Esta mañana, cuando rezaba mis oraciones, vino Nuestro Señor y me dijo: «Sé que todos habéis estado esperando que ocurriera un milagro a través de la Consagración a Mi amada Madre María Santísima, que se ofreció en todas las iglesias, incluida la ofrenda del Papa Francisco, para detener la guerra en Ucrania. Pero he venido a deciros que el Cielo no respondió y no lo hizo posible».

Nuestro Señor Jesús dijo entonces: «Os diré por qué».

«El presidente de Rusia, Putin, es muy malvado, y la raza de la que procede es una de las peores que han existido en este planeta Tierra. Nada le conmovió, ni siquiera las oraciones que se ofrecieron por él. Es una persona muy malvada y difícil de conmover. Tiene mente propia. Está decidido a continuar la guerra y la matanza de inocentes».

El Señor Jesús movió lentamente la cabeza de un lado a otro y, con tristeza, dijo: «Os digo, ¿conocéis la segunda guerra mundial? Aquella fue muy mala y horrible. Pero esta guerra que ha empezado es igual de mala».

"Valentina, hija Mía, di a la gente que no deje de rezar por Ucrania. ¡No debéis parar! ¡Debéis continuar! Porque si paráis el maligno es más fuerte y tiene más poder sobre el país Ucrania, y puede extender fácilmente todos estos problemas a otros países de alrededor."

Entonces nuestro Señor dijo: «Pero siempre hay esperanza. La oración es la única solución para detener todo este mal».

Nuestro Señor Jesús estaba muy triste cuando me decía este mensaje. Pude ver que estaba muy decepcionado, no con la gente, pues estaba muy agradecido y feliz de que tanta gente rezara, sino que estaba muy disgustado por culpa de la persona malvada que se niega a cambiar.

Señor, ten piedad de Ucrania y del mundo entero.

Origen: ➥ valentina-sydneyseer.com.au