miércoles, 20 de julio de 2022

Tu Única Madre

Mensaje de Nuestra Señora a Valeria Copponi en Roma, Italia

Queridos hijos, os pido de nuevo que recéis a Mi Hijo por todos vuestros hermanos y hermanas incrédulos. Ellos no pueden imaginar cuán grandes son los sufrimientos del infierno.

Mi Hijo y Yo, ya no podríamos intervenir ante el Padre por ellos. Creedme hijos Míos, en estos últimos tiempos Mis mayores sufrimientos son precisamente no poder interceder por su salvación.

Vosotros, mamás, comprended cuánto estoy sufriendo, ayudadme con ayunos y oraciones y así podremos librar a muchos de vuestros seres queridos de las penas eternas.

Desgraciadamente, no nos quedará mucho tiempo, el Padre Eterno está a punto de decidir el regreso de Jesús y Mío a vuestra tierra y desgraciadamente, a tantos no creyentes, se les acabará el tiempo para una conversión sincera.

Sus corazones están herméticamente cerrados y sólo vuestras oraciones y ofrendas, pueden ayudarles a abrir sus corazones herméticamente cerrados.

Amados hijos, me encomiendo a vosotros porque sé que puedo contar con vuestra ayuda. Volveremos a vosotros porque los tiempos se están cumpliendo. Sabéis muy bien que se pueden conseguir muchas conversiones a través de vuestras ofrendas y sacrificios.

Hijos míos, escuchadme actuar pronto y podremos alegrarnos juntos por tantos hijos que volverán a Aquel que les llamó a la verdadera alegría.

Os bendigo y os abrazo.

Vuestra Única Madre.

Origen: ➥ gesu-maria.net