martes, 6 de septiembre de 2022

¡Ha llegado la hora del gran combate! ¡Así que prepárate!

Mensaje de Nuestra Señora a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia

Carbonia 03-09-2022 (locución de las 16:21)

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, que la bendición descienda sobre cada uno de vosotros.

Hijos míos, verdaderos soldados del Amor , vosotros que estáis hoy aquí presentes, habéis sido llamados a esta Obra para realizarla, enorgulleceos de haber sido llamados a esta última Obra terrestre .

Mis amados hijos, Yo soy la Santísima Virgen y traigo aquí Conmigo a todo el Cielo, la Santísima Trinidad está Conmigo y vosotros estáis abrazados en la Santísima Trinidad.

Volved vuestros corazones al Altísimo, no os distraigáis con las cosas del mundo, no os dejéis influenciar por nada para lo que vendrá después.

Recordad siempre una cosa: ante cualquier situación, sois soldados de Dios y estáis llamados a ganar esta última y definitiva batalla.

¡Satanás está desatado! Desde el Infierno ha traído consigo a todos sus acólitos.

Ahora vendrán días terribles para los que se han apartado de Dios, para los que no tienen la protección del Cielo, para los que rechazan a Dios, para los que se burlan de Él, ... ¡para los que luchan contra Él!

Mis amados hijos, ¡ésta es la hora! ¡Es la hora en la que muchos soldados irán al frente! Y aquí, ¡ya estáis en primera línea hijos míos! Saldréis victoriosos en Cristo Jesús porque la Santísima Virgen, Ella que es Corredentora en la Obra de la Salvación, estará a vuestro lado, unirá Sus manos a vuestras manos, como siempre, y os llevará a la batalla final victoriosos en Cristo Jesús.

¡Es la hora de la gran batalla! Os lo he dicho, ¡preparaos! Estad siempre en comunión con el Cielo, rezad el Santo Rosario y uníos sacramentalmente si podéis, si no espiritualmente, a Jesús.

Hoy toco vuestros corazones, como siempre, los sello en el Santo Nombre de mi Hijo Jesucristo y los abro al amor, los colmo de amor; el Espíritu Santo ya los envuelve.

¡Tened piedad de vuestros hermanos y hermanas! Uníos, sed uno, ¡uno para el otro! Ayudaos los unos a los otros.

Ayudad a Jesús en Su Obra de Salvación, rezad para que se anticipe su regreso para decir Basta a este mundo de inmundicia, a este mundo de tinieblas.

Las horas de Satanás están contadas, por eso ahora habrá la gran confusión, la gran batalla, pero vosotros, hijos Míos, vosotros que amáis a Dios, vosotros que seguís a Dios, vosotros que sois Sus hijos fieles, tendréis la gracia de salir victoriosos con María Santísima.

Esta Colina volverá a brillar, hijos míos, no tengáis miedo de lo que suceda, porque, sois soldados, los soldados del Cielo, San Miguel Arcángel ya está aquí en medio de vosotros con todas las huestes de Arcángeles; ¡ningún tormento habrá para vosotros, hijos míos, ningún tormento!

Levanta tu brazo y bendice siempre, bendice siempre esta Colina en el santo nombre de tu Señor Jesucristo. Llamad a la conversión a los que aún permanecen indecisos y no comprenden porque están confundidos , en estos tiempos, ¡porque Satanás devora ahora sus mentes con todo lo que hay, con todo lo que ha combinado! ... El engaño, digamos, de la mente del hombre, porque el hombre ya no puede pensar por sí mismo: está confundido, necesita la ayuda de aquellos que poseen el poder que Dios les está dando: ¡el Espíritu de la Verdad! ¡el Espíritu Santo! El don de ayudar a los demás, ¡los hermanos!

Este lugar pronto será renombrado, hijos Míos, en Espíritu Santo y fuego. Tendrá la gracia de recibir a todos los que no están «lejos»: ... ¡los recibirá Dios Padre que descenderá de Su Cielo junto con Su Hijo y el Espíritu Santo, para que todo vaya según el Plan Divino!

¡Erradicaremos a Satanás! Eliminaremos a Satanás de este mundo para siempre y devolveremos la Tierra a los nuevos hijos de Dios, a los fieles, a los que con amor y perseverancia han seguido el santo Evangelio, se han mantenido en pureza de espíritu y, han dicho «sí» a la voluntad de Dios.

¡Adelante! ... ¡Ya estamos aquí preparados! ¡El Cielo ya está con vosotros! No tengáis miedo de nada: ¡tendréis que temer a los que han levantado la mano contra Dios!

Os amo, os bendigo a todos En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

¡Dios salva!

¡Reza el Santo Rosario con el corazón! ... ¡¡¡con el corazón!!!

Origen: ➥ colledelbuonpastore.eu