viernes, 15 de agosto de 2025

No Reneguéis Los Unos De Los Otros, No Os Despreciéis, No Digáis Nunca Que Éste Hizo O No Hizo Esto O Aquello

Mensaje de la Inmaculada Madre María y de Nuestro Señor Jesucristo a Angélica en Vicenza, Italia, el 10 de agosto de 2025

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Auxilio de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, mirad, hijos, también esta tarde viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos, ¡vengo a vosotros para que Me escuchéis!

Veréis, Dios Padre Me dijo: "¡Mujer, ven a Mí! Estás a punto de ir a la Tierra, habla a tus hijos y diles que estoy cansado y sufriendo porque su forma de vivir la vida terrenal no me agrada. Mi Deseo Como Padre Es Ver A Todos Mis Hijos Unidos, Porque Sólo La Unidad Les Hará Felices En La Tierra, Pero Si Siguen Divididos Y Difundiendo Mentiras Unos Sobre Otros, Cometiendo Maldades Unos Contra Otros, No Llegarán A Ninguna Parte. Diles que, sí, estoy enfadado, pero que les perdono, ¡les perdono porque mi amor por ellos es infinito!

Tomad, hijos, esto es lo que Me ha dicho el Padre, así que venga, haced lo que es bueno y correcto, uníos.

¿Cuántas veces os he dicho que lo hagáis sinceramente?

Mira si tienes prejuicios, tu otro hermano o hermana lo percibirá inmediatamente.

Acercaos los unos a los otros, viendo en cada uno el Rostro de Cristo, sólo así podréis uniros porque, después de tanto tiempo separados, si no veis el Rostro de Cristo, vuestra unión será un espejismo.

Vamos, hijos Míos, os repito: "Mirad a vuestro alrededor lo que hay, sólo dolor, muerte y destrucción. Si Miraseis, No Tendríais Nada De Qué Alegraros, Pero Os Esforzáis Y Luego, Cuando Estéis Solos, Estaréis En Profunda Soledad. Asegúrate De No Permanecer Allí, Invoca A Dios Y Dile Que Quieres Un Poco De Compañía. Cada Vez Que Llames A Dios, Habrás Hecho Un Regalo A Su Sacratísimo Corazón. No Renunciéis Unos a Otros, No Os Despreciéis Unos a Otros, Nunca Digáis Que Éste Hizo O No Hizo Esto O Aquello. Aceptaos Los Unos A Los Otros Por Lo Que Sois: ¡Hermanos y Hermanas!

Alabanza al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo

Os doy Mi Santa Bendición y os agradezco que Me escuchéis.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Jesús apareció y dijo

Hermana, es Jesús quien te habla: ¡Yo Te Bendigo En Mi Trinidad, Que Es El Padre, Yo El Hijo Y El Espiritu Santo! Amén.

Que descienda luminoso, envolvente, santo y santificador sobre todos los pueblos de la tierra.

Hijos, es vuestro Señor Jesucristo quien os habla, Aquel que murió por vosotros y deseó la cruz.

En verdad os digo "¡Seguidme, si me seguís os llevaré a los cielos celestiales! Haceos Mis Amigos, Aunque Seamos Más Que Amigos, Pero Si Os Hacéis Mis Amigos, Os Hablaré En Confianza, Como Vosotros Haréis Conmigo. Os tranquilizaré, me contaréis lo que os atormenta, me hablaréis y os haré comprender lo que no debéis hacer en la Tierra; os haré una lista de todas las cosas que os alejan de Dios y os hacen infelices".

Como veis, hijos, a menudo os pido caridad, os pido cercanía. ¡Si supierais qué delicia es pedir caridad, caridad para un familiar! Si supierais cuántas veces Mi Sacratísimo Corazón ha goteado sangre de dolor porque Me habéis dado la espalda, despreciándome y blasfemando. Yo sufría, pero nunca os miré con ojos sin amor. Me heristeis y Yo os amé más. «¡Lo comprenderán!» Dije, pero no lo entendisteis, y todavía estoy aquí pidiendo caridad. Quiero enseñaros a alcanzar la felicidad: la alcanzaréis si estáis Conmigo, pero si no estáis Conmigo, a vuestra vida siempre le faltará algo, porque Yo soy vuestro Bien más preciado y lo habéis olvidado.

Vamos, hijos Míos, no os he reprochado nada, os he hablado como amigo, arrepentíos y venid a Mí, venid todos a Mi pozo sagrado.

Os bendigo en Mi Trinidad, que es el Padre, Yo el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.

La Madonna Estaba Vestida De Blanco, Llevaba En La Cabeza Una Corona De Doce Estrellas, En La Mano Derecha Sostenía Tres Tórtolas Y Bajo Sus Pies Había Una Gran Planta De Glicinas.

Había Ángeles, Arcángeles y Santos presentes.

Jesús Apareció Vestido De Jesús Misericordioso. Tan Pronto Como Apareció, Nos Hizo Recitar El Padre Nuestro. Llevaba la Tiara en la Cabeza, Tenía el Vincastro en la Mano Derecha, Y A Sus Pies Estaban Sus Hijos Que Se Regocijaban, Cantaban Y Bailaban.

Estaban Presentes Ángeles, Arcángeles Y Santos.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com