miércoles, 31 de diciembre de 2008

(Ángeles De Los Coros Del Trono De Dios)

Alabad Y Bendecid Al Dios Del Amor!

Aleluya, Aleluya, Aleluya. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios. Hermanos: Este es el canto de todas las criaturas celestiales y en especial la nuestra, Ángeles de los Coros del Trono de Dios. Alabamos y adoramos a nuestro Dios Padre, que es Amor y Plenitud; cantad también vosotros hombres de buena voluntad, himnos de alabanza y adoración a nuestro Padre, porque grande es su bondad y misericordia para con todas sus criaturas.

Nuestro amado Padre es todo Amor, Plenitud, Misericordia y Perdón; su Amor es tan grande que se rebaja para atender el llamado de sus hijos aquí en la tierra; si vosotros supierais el misterio del Amor que emana de la Divinidad de nuestro Padre, comprenderíais entonces que el Amor es Dios y glorificarais su Santo Nombre. Hermanos, no perdáis vuestro tiempo en las cosas del mundo; adorad mejor en vuestros corazones el Santo Nombre del Altísimo; sed templos de acción de gracias; acordaos:

Vuestra existencia es un milagro de amor, por lo tanto, no os canséis de darle gracias por toda su misericordia.

Preocupaos pues hermanos por agradar a nuestro Padre, porque el cielo y nosotros los ángeles, lloramos viéndoos mancillar su Santo Nombre aquí en la tierra. Os preguntamos: ¿Por qué os comportáis así con Él, que es Amor?. ¿Por qué sois tan ingratos con el Dios de la Vida?; mirad hermanos: ¿qué será de vosotros cuando el Espíritu de Dios se aparte de La tierra?; vais a llorar, vais a sufrir, y será ya tarde. Por eso: Alzad vuestros ojos y desgarrad vuestros corazones; alabadle y decidle que lo amáis ahora que todavía permanece entre vosotros, no perdáis vuestro tiempo dejándoos llevar por preocupaciones mundanas. Alabad al Señor toda las criaturas, alabadle montes y collados, aves del cielo, porque su Gloria es Eterna y Eterno su Amor.

Hermanos: Nosotros, Ángeles de los Coros del Trono de Dios, adoramos, cantamos y alabamos en perpetuidad la Gloria de Dios; invocadnos e intercederemos por vosotros, hermanos de la tierra; acordaos que nuestro Padre, jamás desoye nuestras súplicas a favor de los más necesitados.

Hermanos, el Amor está triste por vuestro comportamiento aquí en la tierra; desagraviadle con salmos, cantos e himnos de alabanza; decidle que tenga misericordia con todas las criaturas, porque grande es su perdón y grande su bondad; uníos con nosotros y decid: “Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios, nos unimos a todos los Coros de Ángeles en el cielo, para alabarte, bendecirte y glorificarte, Eterno Padre, Eterna Sabiduría, Eterno Amor. Bendito, Bendito, Bendito, sea tu Santo Nombre de generación en generación. Amén.

Que la paz del Dios Altísimo os acompañe. Que Nuestra Señora y Reina os consuele y proteja. Y la intercesión de nosotros los Coros del Trono de Dios os asistan. Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria a Dios, somos vuestros hermanos. Ángeles de los Coros del Trono de Dios.