lunes, 27 de noviembre de 2017

Urgente Llamada de María Santificadora a la humanidad.

Con el Aviso de Mi Padre, el tiempo de la Misericordia estará terminando.

Hijitos de Mi Corazón, la Paz de Mi Señor, esté con todos vosotros.

Hijos Míos, los últimos momentos de la Misericordia se están agotando, la humanidad pronto atravesará la eternidad.

Con el Aviso de Mi Padre, el tiempo de la Misericordia llegará a su fin.

Hago un llamamiento urgente a toda la humanidad, sin distinción de razas, credos o religiones, para que estéis preparados para el gran acontecimiento que os transformará espiritualmente.

Faltan ya días para que la Misericordia de Dios en vuestro mundo se agote en su totalidad; en medio del Cisma, de la guerra y de la crisis económica, llegará el Aviso de Mi Padre.

Hijitos, el Cielo está muy triste por el mal comportamiento de esta humanidad, muchos por su maldad y pecado, no podrán resistir el juicio que recibirán en la eternidad y se perderán eternamente.

Estamos agotando todos los recursos, buscando la forma de despertar a esta humanidad de su letargo espiritual; pero no, cada día el pecado y la maldad se intensifican más. Se están perdiendo muchas almas y se perderán muchas más cuando llegue el Aviso.

Nos entristece mucho ver que esta humanidad no quiere recibir las llamadas del Cielo.

Como Madre de la humanidad, os pido, mis fieles hijitos, que hagáis llegar los mensajes del Cielo a todos vuestros hermanos, especialmente a los que están más alejados de Dios.

No permanezcáis inactivos; recordad que todos sois misioneros por el bautismo.

Aprovechad la tecnología de este mundo y ponedla al servicio del Cielo, para que, a través de ella, evangelicéis a todos esos niños que no saben, y que no tienen ni idea de la llegada del Aviso.

Es urgente que evangelicéis sobre este tema, para que mis pequeños despierten, tomen conciencia y se preparen, para la llegada de este gran acontecimiento. Hijitos, muchas almas si no son evangelizadas a tiempo, se perderán por su falta de conocimiento.

Os pido mis predilectos que prestéis atención a los mensajes del Cielo y que habléis de ellos al pueblo de Dios; la inmensa mayoría de la humanidad necesita apartarse del mal camino y prepararse espiritualmente, para que pueda encontrar en su paso por la eternidad, la misericordia que os libere de la perdición eternamente.

Hijitos preparaos, porque el Espíritu Santo de Dios pronto tocará la puerta de vuestra alma, para llevaros a la eternidad.

De nuevo os digo, haced buenas confesiones de vida, recibid cuanto podáis el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo; estad alerta y vigilantes con vuestras lámparas encendidas con la oración, para que cuando llegue Mi Hijo, os encuentre despiertos, le abráis la puerta y cenéis con Él.

Hijitos, el Tribunal Supremo os espera en la eternidad; poned entonces en orden vuestras cuentas, para que cuando lleguéis podáis ser justificados.

Vuestra Madre, María Santificadora, os ama

Que mis mensajes sean conocidos por toda la humanidad, hijitos de Mi Corazón.