lunes, 22 de mayo de 2017

Nuestra Señora del Monte Vergine [Nápoles, Italia]

Hijo mío muy amado, soy María, tu Madre del Cielo. Sé que tú y la mayor parte del mundo estáis sufriendo mucho ahora. Todos vosotros debéis rezar mucho ahora por la protección de vuestros líderes y de vuestro país. Todos los malvados del mundo y del infierno están luchando contra tu país, América. Saben que vuestro país tiene la pieza del puzzle que aún impide a satanás destruir todo el mundo.

Tenéis mucha gente buena en el mundo, pero tenéis muchos líderes malos que están controlando todo lo que veis y la mayoría de las cosas que se os permite hacer, pero tenéis a todo el Cielo de vuestro lado en un buen Presidente y Vicepresidente que he elegido para vosotros y os he ayudado a ser elegidos. Todos los malvados de Washington saben que serán derribados y encarcelados si vuestro Presidente gana y vuelve a encarrilar a América. Todos tus medios de comunicación y tu tiempo en antena están siendo comprados por todos los ricos malvados para intentar salvarles de ser derribados. Han robado a los pobres durante muchos años y controlan todos los bancos, el mercado de valores, el patrón oro, la plata, las empresas químicas, las instituciones médicas y las empresas farmacéuticas. Hará falta mucha oración y un acto especial de Dios para impedir que lo destruyan todo. El único bien de Satanás es destruir a todos los hijos de Mi Dios y de tu Dios y llevárselos al infierno. Pero, con vuestras oraciones y la fuerza del Cielo, muy poco conseguirá satanás. Parece que todo está perdido con todas las mentiras y maldades que se dicen contra Mis hijos, pero Dios va a cambiarlo todo muy pronto con Su poderoso poder y derribará a todos los malvados y los arrojará al infierno por toda la eternidad.

No dejes de rezar y sigue suplicando la misericordia y protección de Dios y la nueva Era de Paz llegará muy pronto en el tiempo de Dios. Asegúrate de ofrecer todo tu sufrimiento por la salvación de las almas y reza por todos aquellos que te persiguen. Rezar por el mal detiene el mal. Con amor, María la Madre de Dios y todo el Cielo.