martes, 22 de enero de 2019

Día de Oración por la Protección Jurídica de los Niños no Nacidos

Víspera de la Fiesta de los Espousales de Nuestra Señora y San José

Amor mío, hermosísima Mía, y de todos Nuestros amados hijos. Esta es vuestra Madre y la Madre de la Santísima Trinidad y del Mundo entero. Hijo Mío, ha llegado el momento de que cese la matanza de Nuestros hijos y se vuelva al amor y a la vida. Mi Padre ha dicho a todos Nuestros hijos que Su mano ha caído ahora sobre América y sobre el Mundo entero. Mi Padre no permitirá la matanza legal de Sus hijos en ningún lugar del Mundo. Ha llegado el momento en la historia de la humanidad en que cualquier país, que apoye leyes que permitan el asesinato de Sus bebés en el vientre materno, caerá por desastres naturales de algún tipo.

Mi Padre me envió a Mí, a María y a Su Hijo, Jesús, a la Tierra hace más de dos mil años para abrir el Cielo y que Sus almas fieles pudieran subir al Cielo. Ahora, Mi Padre mismo ha bajado a la Tierra con la Santísima Trinidad, conmigo, Su Madre, y con todos los ángeles y santos buenos para limpiar el desastre de maldad y basura con que satanás y toda su gente malvada han contaminado la hermosa Tierra, y para acabar con satanás y toda la basura que ha creado a partir de las cosas buenas que Dios Padre hizo en el Jardín del Edén. Dios está destruyendo ahora toda la basura con un desastre tras otro. Cuando termine la limpieza, quemará la vieja basura y la sustituirá por un nuevo jardín como en el que vivían Adán y Eva antes de pecar. Éste será el Nuevo Cielo y la Nueva Tierra de los que se habla en el Padre Nuestro: que se haga la Voluntad de Dios en la Tierra como en el Cielo. Ésta será la Era de Paz de mil años y la Nueva Jerusalén. La llama del amor y la justicia de Dios purificará y unirá todo el Cielo y la Tierra para todos Sus hijos que Le entreguen su voluntad y pidan perdón de corazón. Desde el Corazón de la Trinidad, a través del Corazón de la Madre de Dios, al Mundo entero.