lunes, 9 de junio de 2014

Lunes, 9 De Junio De 2014

Mensaje de San Francisco de Sales dado a la Vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, Usa

Jesús viene. Dice: "Yo soy tu Jesús, encarnado. Mirad a quién os he traído".

Era San Francisco de Sales. Dice: «Alabado sea Jesús».

Jesús dice: «Te dije que te traería un Obispo». Jesús se marcha.

San Francisco de Sales dice: "He venido a relatarte cómo la Coronilla del Corazón Doloroso se relaciona con todos los líderes, tanto seculares como religiosos. Por supuesto que se relaciona con todas las personas, pero de un modo especial con aquellos que ejercen el liderazgo sobre otros."

"La primera meditación de que la humanidad discierne la diferencia entre el bien y el mal es primordial para la vocación de un liderazgo sano. Sin este discernimiento, muchos son engañados por líderes enrevesados que promueven y apoyan el mal, a menudo en nombre del bien."

"La segunda meditación de que los dogmas de fe no se cambien ni se redefinan en modo alguno, va dirigida al liderazgo de la Iglesia en particular. Hasta ahora, no se ha cambiado nada para adaptarse a la humanidad. Reza para que esto continúe".

"La tercera meditación anima al reconocimiento público del pecado. Se dirige a los dirigentes que complacen a grupos de «intereses especiales», como los homosexuales, y fomentan tales pecados, ya sea con palabras o con leyes."

«La cuarta meditación apoya la libertad religiosa, un derecho cuestionado por muchos dirigentes de todo el mundo».

"La quinta meditación fomenta el liderazgo sensato y compasivo, que no se ve cuestionado en modo alguno por motivos de beneficio propio, poder o autoridad desordenada. Todo ello debilita a los líderes en lugar de fortalecerlos y hacerlos más eficaces."

«Si todos los líderes -seculares y religiosos- siguieran estas directrices, el mundo estaría más seguro y el Corazón de Jesús se apaciguaría».

Lee 2 Timoteo 3:1-5, 14-17

Pero entiende esto: que en los últimos días vendrán tiempos de tensión. Porque los hombres serán amadores de sí mismos, amadores del dinero, orgullosos, arrogantes, abusivos, desobedientes a sus padres, ingratos, impíos, inhumanos, implacables, calumniadores, derrochadores, feroces, aborrecedores del bien, traicioneros, imprudentes, hinchados de vanidad, amadores de los placeres más que de Dios, que tienen la forma de la religión, pero niegan el poder de ella. Evitad a esas personas.

En cuanto a vosotros, continuad en lo que habéis aprendido y creído firmemente, sabiendo de quién lo habéis aprendido y cómo desde la infancia habéis conocido las sagradas escrituras que pueden instruiros para la salvación mediante la fe en Cristo Jesús. Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para reprender, para corregir y para instruir en la justicia, a fin de que el hombre de Dios sea completo, equipado para toda buena obra.