lunes, 10 de julio de 2017

Lunes, 10 De Julio De 2017

Mensaje de Dios Padre dado a la vidente Maureen Sweeney-Kyle en North Ridgeville, EE.UU.

Una vez más, veo una Gran Llama que yo (Maureen) he llegado a conocer como el Corazón de Dios Padre. Dice: "Por toda la eternidad he conocido cada hoja que se formaría en los árboles de esta propiedad.* Por toda la eternidad he conocido los pájaros que adornarían los árboles. Por toda la eternidad he conocido los tiempos épicos en los que este Ministerio** se levantaría para estabilizar la fe tanto en los corazones como en el mundo."

"Ahora estoy aquí y he venido a hablar al mundo a través de este mensajero.*** Date cuenta del frágil estado en que se encuentra el mundo. El mundo existirá tal como lo conoces sólo mientras pueda mantenerse la paz. Una guerra nuclear daría lugar a una existencia irreconocible para la humanidad. Por tanto, comprende que el futuro del mundo está en manos de unos pocos líderes. Los líderes malvados están desarrollando rápidamente armas que sólo consideran poder, no un medio de destruir la civilización. Lo he visto en la huella de la historia, a medida que el hombre tomaba una decisión malvada tras otra. Ahora hemos llegado a las puertas de esta tenue situación».

"Estoy aquí con vosotros, todavía con la esperanza de inspirar el bien, todavía con la esperanza de inspirar la paz. Rezad para que los enemigos del cristianismo sean desarmados. Los veis en individuos, en algunas falsas religiones y en naciones enteras. Si el bien no puede unirse ahora para oponerse a los males del día, entregaréis la victoria al mal. Satanás tendrá su guerra para acabar con todas las guerras».

«Al final Mi Hijo volverá y habrá paz».

* El lugar de la aparición del Manantial y Santuario de Maranatha.

** El Ministerio ecuménico del Amor Santo y Divino en el Manantial y Santuario Maranatha.

*** Maureen Sweeney-Kyle

Lee Apocalipsis 6:3-4+.

Cuando abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente decir: «¡Ven!». Y salió otro caballo, de color rojo vivo; a su jinete se le permitió quitar la paz de la tierra, para que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.