martes, 8 de abril de 1997

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

¡La paz esté contigo!

Queridos hijos, soy vuestro Salvador que descendió del cielo junto con Mi Santísima Madre y todos los Ángeles y Santos del cielo para bendeciros.

Queridos hijos, rezad, rezad, rezad. Bendigo a Mis Sacerdotes presentes y les digo que Mi Sagrado Corazón y el Inmaculado Corazón de Mi Santísima Madre son para todos ellos.

Los amo, los amo, los amo. Gracias por estar aquí para escuchar este Mi Santo Mensaje. Debéis convertiros sinceramente, Mis pequeños, porque he aquí, vengo cada día, y con Mi Madre María, a muchos lugares del mundo, porque Yo, el Señor, deseo salvaros del pecado y la muerte eterna.

Si escucháis nuestras súplicas viviréis, pero si no escucháis y no vivís con un corazón sincero, no sé qué os sucederá.

No amarguis Mi Sagrado Corazón con vuestros pecados, sino pedid perdón sinceramente por vuestras faltas. Confesaos. Respetad a Mis Sacerdotes, pues son Mi Santa Presencia entre vosotros.

Les doy Mi Paz y Mi amor. Hijos, amad a Mi Santísima Madre. ¿Lo haréis esto por Mí, vuestro Señor? Os esperaré siempre, en Mi casa, para concederos gracias especiales.

Rezad, rezad, rezad.

Os bendigo a todos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. ¡Hasta pronto!