sábado, 7 de enero de 2006

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Asís, Italia

¡La paz esté con ustedes!

Mis queridos hijos, su Madre Celestial viene esta noche para invitarlos a la oración, a la conversión, y les pide con el corazón en la mano que oren por sus hermanos pecadores. Muchos de sus hermanos están viviendo en pecado. Ayuden a sus hermanos a convertirse llevando la luz de Dios a todos ellos. Cuando se comete un pecado contra mi Hijo, mi Inmaculado Corazón sufre y cuando un alma se pierde en el infierno, mi Corazón sangra de dolor. Oren, oren, oren y sean mis hijos que saben cómo orar, reparar y consolar el Corazón de Jesús y mi Inmaculado Corazón. Los amo y les digo que su presencia aquí es un consuelo para mi Corazón y el Corazón de mi Hijo. Aquí en este lugar bendecido por el Señor Dios, Él los está llamando a vivir la renuncia, el desapego, y a abandonar todas las vanidades y el apego a las cosas exageradas del mundo. Sean simples y humildes, aceptando la voluntad del Señor y serán agradables a sus ojos. A partir de hoy, sean aquellos que buscan solo y más la gloria de Dios y el reino de los cielos, para que su gracia actúe fuertemente en sus vidas. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Amén.