Mensajes a Edson Glauber en Itapiranga AM, Brasil

 

jueves, 13 de agosto de 2009

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber

 

¡La paz esté con vosotros!

Queridos hijos, os deseo a todos la paz de mi Hijo Jesús. Que la paz de mi Hijo permanezca en vuestros corazones y en vuestras familias.

Sed testigos de la paz de mi Hijo a vuestros hermanos. El mundo necesita paz. Mi Hijo vino al mundo para traer su paz, pero solo aquellos que verdaderamente abrieron sus corazones a Él y creyeron en sus palabras de vida eterna la recibieron.

Mi Hijo se hizo carne en mi vientre virginal. Él es la Palabra Viva, la Palabra hecha carne. Dejad que mi Hijo entre en vuestros corazones, se convierta en el alimento de vuestras almas, y transforme vuestras vidas con su amor, con su paz, y con su gracia.

Hijos, interced por vuestros hermanos y hermanas más rebeldes que no aman y que ya no creen en las verdades eternas que Dios os enseña, a través de su Santa Iglesia. Dios ama a cada uno de vosotros. Cuando se encarnó en mi vientre virginal, ya sabía que un día estaríais aquí en este lugar elegido por la voluntad del Altísimo, para que escucharais mi mensaje y llevaríais su luz a todos vuestros hermanos y hermanas. Agradecedle por estos días de gracias que estáis experimentando en los lugares santos, pues os aseguro que estas son gracias especiales concedidas a vosotros a través de la intercesión de vuestra Madre y la intercesión de San José ante su trono más sagrado en el cielo.

Hijo, hoy has comprendido tantas cosas que Yo y mi Hijo Jesús te hemos manifestado hace muchos años a través de tus sueños y mis apariciones. Nunca te desanimes. Dios tiene grandes cosas que lograr en tu vida. Todavía quiere que hagas más cosas y te manifestará Su Santísima Voluntad. Espera. Sed siempre humildes y entonces tendréis su complacencia, pues Dios solo obra sus maravillas a través de aquellos que son obedientes y humildes. Difundid las llamadas de Dios. El mundo tiene sed de Dios. El mundo se está destruyendo con las mentiras y falsedades del diablo. Los hombres se dirigen por el camino que conduce al infierno. Interced por la salvación del mundo. Orad, orad, orad. Ayudad a vuestra Madre a conducir las almas a Dios. Estoy a vuestro lado. Estáis dentro de mi Corazón. Gracias por vuestro sí. Os bendigo como bendigo a todos vuestros hermanos y hermanas: en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. ¡Amén!

Orígenes:

➥ SantuarioDeItapiranga.com.br

➥ Itapiranga0205.blogspot.com

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