martes, 4 de julio de 2017

Mensaje de Nuestro Señor a Edson Glauber

Hijo mío, se acercan los tiempos de dolores. El tiempo en que muchos serán considerados mártires de la fe hará estragos y se extenderá por todas partes. Este tiempo, difícil será para los hombres y mujeres de fe, pero pediré cuentas a los que deben defender y propagar la verdad y no la mentira, acudiré en ayuda de mi pueblo, de los que luchan y defienden la gloria de mi Santo Nombre. Habla, di mis palabras y no calles:

He aquí que ahora os dirijo esta advertencia, ¡oh sacerdotes! Si no me escucháis con plena atención, para honrar mi Nombre», dice el Señor de los ejércitos. «¡Os echaré tal maldición que incluso vuestras bendiciones serán maldecidas! De hecho, ya las he maldecido, porque no dedicas tu corazón a honrarme. A causa de vuestra continua mala actitud, he aquí que destruiré también a vuestra descendencia; os restregaré por la cara el excremento de los animales ofrecidos en sacrificios y celebraciones; sí, os echaré de mi presencia con el estiércol de vuestros sacrificios en la cara. Entonces sabréis que os he hecho esta advertencia, ¡para que mi Alianza con Leví se mantenga firme!» declara el Señor de los ejércitos. «Mi Alianza con los sacerdotes, los descendientes de Leví, era una Alianza de vida y paz, que en realidad les di para que me temieran. Leví me respetaba con amor reverente, ¡temía mi santo Nombre! La verdadera ley estaba en su boca, y ninguna falsedad se hallaba en sus labios. Caminó conmigo en paz y rectitud, y así sus sacerdotes ayudaron a mucha gente a abandonar los caminos del mal. Los labios del sacerdote deben guardar el conocimiento, y de su boca deben buscar otros pueblos la instrucción de la Ley, porque él es el mensajero del Señor, el Señor de los ejércitos. Sin embargo, te has desviado de la

Has hecho tropezar y caer a muchos con tu enseñanza; has roto el pacto de Leví», condena el Señor de los ejércitos. «Por eso he hecho que te desprecien y humillen ante todo el pueblo, porque has elegido no seguir todas mis indicaciones, sino que te has mostrado parcial y tendencioso al aplicar la Ley». (Malaquías 2:1-9)

Siempre estoy contigo y nunca te abandonaré. ¡Reza, enmienda y ama!