lunes, 8 de septiembre de 1997

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos hijitos, ¡acojan la Voz de su Madre! No deben temer nada, hijitos. ¡Estoy aquí!

Que nada haga temblar sus corazones. ¡Agárrense a Mí, hijitos!

Mi Corazón es un refugio para ustedes, (pausa) no se desanimen. Son mis queridos, mis amados, ¡son mis elegidos! Los amo mucho.

Confíen en la oración, ¡en el poder de la oración!

Amen a Mi Hijo más que a nada en sus vidas. ¡Adoren a Mi Hijo Jesús! No dejen de comulgar con Mi Hijo Jesús. ¡No dejen de adorarlo!

Confíen! Oren! Oren!

Confíen en la Misericordia de DIOS! Confíen en el Espíritu Santo! Entréguense a DIOS! Ríndanse al AMOR de DIOS!

Soy la Madre que les habla a sus corazones: - ¡no dejen que sus corazones se endurezcan, niños! Ahora es el tiempo de la Gracia, sigan orando, ¡roguen! No dejen que el enemigo haga temblar sus corazones, lo deje endurecer sus corazones con malos pensamientos, ¡con falta de Fe!

Confíen! Confíen en Mí, y ámense mucho".