sábado, 13 de junio de 1998

(Colina - 6:30 pm)

Mensaje de Nuestra Señora

Queridos y queridas hijos, ¡gracias por estar aquí hoy! Han escuchado Mi llamada, por eso están aquí.

Les pido, hijos, que antes de rezar cualquier rosario que les haya enseñado, primero pidan al Espíritu Santo. Oren al Espíritu Santo, para que la Misericordia de DIOS se derrame sobre ustedes, solo entonces abrirán sus corazones, y sus oraciones serán más aceptadas, hijos, porque al orar con el corazón, orarán con amor, y así complacerán a DIOS Padre Todopoderoso.

No teman nada, hijitos! Están aquí hoy porque los he llamado. Pidan al Espíritu Santo que los ilumine, y continúen orando.

¡Gracias por el amor que Me tienen! Gracias, hijitos, por la confianza con la que oran en sus corazones. Si oran con confianza, les concederé todas las gracias que ustedes y sus familias necesitan.

Les pido, sin embargo, no solo que oren por sus familias, sino por las familias de todo el mundo, por la conversión de las almas, por la salvación de todos los pobres pecadores, hijos, y también por la salvación de ustedes mismos.

Oren, oren sin cesar, y no teman nada. Glorifiquen a DIOS cada minuto de sus vidas, hijos, glorifiquen al Señor, ¡tal como Yo Lo glorifico!

Estaré con ustedes. El Espíritu Santo se derramará en sus corazones, confíen en el DIOS VIVO, el DIOS que es Padre, el DIOS que es Hijo, el DIOS que es Espíritu Santo.

Sean bendecidos ahora y siempre, hijos, en el Nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santo.