Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil
jueves, 13 de octubre de 2005
Mensaje de Nuestra Señora

(Informe de Marcos Tadeu): El Espíritu Santo apareció como en otras ocasiones, con la apariencia de un hombre de unos 30 años, ojos azules, aunque hoy vestía una túnica azul claro en una luz intensa. El Mensaje fue dado en la segunda persona del singular, porque el Señor se dirigió a cada uno en particular. Después de los saludos iniciales, me dijo:
DIVINO ESPÍRITU SANTO
"-Ven, hijo mío, escucha lo que Yo, tu Dios, tengo que decirte hoy. Soy Yo a quien tu corazón busca incansablemente, pero no puede encontrar, pues buscas aquello que solo Yo soy y puedo dar en las criaturas del mundo. Soy Yo quien viene a ti para darte Luz, Paz y Amor! Hijo, quiero que vengas a mí para que pueda darte mi sabiduría. Para esto, debes venir a Mí por María. Ella es la única que me encanta, quien toca mi ser más íntimo y quien puede obtener de Mí lo que quiere. Aquellos que se vuelven a Ella para adquirir Sabiduría Divina la alcanzan en plenitud, porque, a la voz de María, no puedo resistirme y concedo todo lo que Ella pide del alma que se vuelve a Ella. Ella puede conceder a las almas Sabiduría Divina, ¡ya que siempre ha sido y es llena de Sabiduría! Las almas que reciben el don de la Sabiduría de las manos de María saben cómo reconocer la señal de estos tiempos, es decir, la VISITACIÓN de Dios con Ella y en Ella para amonestar, advertir, formar y preparar toda la tierra para Mi Segunda Descensión Histórica. Aquellos que no poseen Sabiduría a través de las manos de María no pueden reconocer esta VISITACIÓN de Dios en las Apariciones, ya que rechazaron a María, no quisieron obedecerla, por lo que su propia maldad los ciega y engaña. Si realmente me amaran, reconocerían Mi VISITACIÓN en las Apariciones de Mi Esposa Celestial, ¡María! Por eso su vida es un continuo error, una continua 'suposición', una continua 'fantasía', porque no poseen la Sabiduría Divina que solo a través de María puedo darles! Ahora, tú, hijo, que me escuchas, si quieres Mi Sabiduría, oráme así:
"¡Oh Espíritu Santo! ¡Oh Esposa de mi alma! Ven a mí para transformarme en Tu obra de alegría y elección, para que Tus ojos se regocijen y complazcan mi alma! Quieres descansar en mi alma: haz de mí Tu jardín, ¡dame Tu paz! ¿Quieres actuar por mí: dame Tu gracia! ¿Quieres trabajar en mí: sé la Vida de mi vida! ¿Quieres irradiar Tu luz: sé la luz de mis ojos! ¿Quieres hacer conocer Tu amor: sé la llama que me abre! ¿Quieres regar lo seco: ten sed del agua que suaviza mi dureza y sequedad! ¡Oh Espíritu Santo! Todo esto te suplico por María, con María y en María, ¡pues solo polvo puedo recibir cualquier Gracia de Tu Amor! Te pido, por Tu ardiente amor por ella, que vengas sobre mí y cumplas en mí Tu santo plan de salvación. ¡Amén!
Oráme así, hijo, y te escucharé propicio e inclinado, y te daré las luces de mi Amor infinito, te sellaré con mi predilección y te haré objeto de mi amor cada minuto. Quédate en paz. Te bendigo".
(Informe de Marcos): Luego me bendijo, me habló particularmente y desapareció.
Orígenes:
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