domingo, 30 de julio de 2006

Mensaje de San José

Mi Corazón busca almas que resuenen con el Corazón de Jesús y de María Inmaculada, pero no las encuentra. ¿Dónde están las almas hechas solo de fuego? ¿De fuego de amor divino? ¿Dónde están los ardientes apóstoles que deben llevar la luz de Nuestros Corazones a todo el mundo? Vamos a rezar más para transformarnos en los fuertes apóstoles que buscamos. Buscamos verdaderos luchadores, guerreros de luz que combatan la oscuridad y hagan que la luz de la fe y la Gracia Divina triunfe. Sigan rezando el Rosario Meditado que Mi hijo Marcos hace, porque es lo que más nos agrada y consuela. Continúen con todas las oraciones que les hemos dado aquí. A todos bendecimos. A la Paz.