Mensajes para Marcos Tadeu Teixeira en Jacareí SP, Brasil

 

domingo, 25 de febrero de 2007

Mensaje del Ángel Samuel

 

(Marcos): Hermoso Mensajero Celestial, ¿Quién eres Tú?

"- Marcos, SOY EL ÁNGEL SAMUEL. El alma que desea tener verdadera devoción a Nosotros, los Santos Ángeles, y ser totalmente Nuestra, no debe escuchar al diablo después del pecado cometido, quien le dice que no ore más y que no lea los Mensajes, porque si lo hace, se perderá irremediablemente, ya que se hundirá en una gran confusión espiritual y mental, y terminará dejándose encadenar de nuevo por el diablo. Similar a un niño que ve una serpiente y pronto corre a los brazos de sus padres, el alma debe inmediatamente correr a la oración, a leer los Mensajes, a retirarse y a hacer penitencia. El alma que desea ser Nuestra no debe afligirse demasiado si aún no posee la perfección y el santo amor que deseamos en Nuestros Mensajes, pues podría pecar por impaciencia y entonces el diablo podría entrar empujándola a la fatiga y la confusión, y de esta manera el alma perdería todo lo que ya ha ganado. El alma debe buscar el amor perfecto incesantemente, pero sin confusión ni impaciencia.

El alma que desea ser Nuestra no debe darse un instante de complacencia y condescendencia, pues al hacerlo estaría dando al diablo la oportunidad de encontrar la casa de su alma vacía y ordenada para él. Mantén las casas de vuestras almas siempre llenas de Nuestra presencia, leyendo Nuestros Mensajes y rezando Nuestras Horas, y el diablo no podrá entrar, pues encontrará la casa vigilada por Nosotros. Que el alma que quiere ser Nuestra no deje pasar un día sin examinarse y corregirse de sus pecados haciendo penitencia de ellos e intentando no repetir los mismos errores ya. Para hacerlo fructíferamente, que nos pida, los Ángeles, que la ayuden iluminando su memoria para recordar sus errores; abriendo su inteligencia para entenderlos como una ofensa y traición del Señor y la Madre de Dios; y moviendo su corazón a odiarlos y amar sinceramente el bien y la virtud. Que el alma que quiere ser nuestra no descuide su alma, pues cuando lo hace y juzga que el pecado ya ha sido conquistado, es allí donde se sienta pomposamente en el trono del corazón. Que el alma que quiere ser Nuestra siempre intente luchar contra su fondo corrupto, su amor propio y su falso amor por Dios y por la Madre de Dios, para que el alma no se convierta en la prisión de sí misma y no produzca el veneno que puede matarla. Que continúen con nuestras oraciones siempre. Paz, feliz Marcos. Estate en paz".

Orígenes:

➥ MensageiraDaPaz.org

➥ www.AvisosDoCeu.com.br

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