viernes, 3 de octubre de 2008

Viernes, 3 de octubre de 2008

(Misa Roja en la Catedral-abogados)

Jesús dijo: “Mi pueblo, habéis visto Mis tribulaciones contra los abogados de Mi tiempo y conocéis el juicio que se me dictó por Poncio Pilato en la visión. Sé que hay jueces y abogados buenos y malos, pero necesitáis a alguien que haga cumplir vuestras leyes. Son los sobornos y la manipulación de las leyes y de la gente lo que os advierto. Muchos de vuestros legisladores en Washington, D.C., también son abogados, pero la mayoría son masones o están controlados por los del Nuevo Orden Mundial. Su decisión de hoy de vender $850 mil millones del dinero de los contribuyentes para rescatar los malos préstamos creados por la avaricia de los banqueros y corredores de inversiones es otra señal para la gente de que vuestras llamadas telefónicas y correos electrónicos caen en oídos sordos. Esto es solo la primera cuota de cómo los ricos están estafando a América para sus propios beneficios. Podéis ver cómo la bancarrota de América está en camino como os dije antes. Es aún más razón para tener vuestras cosas listas para huir a los refugios cuando vuestro gobierno declare la ley marcial. Pedid Mi ayuda en oración y Mi protección estará con vosotros.”

Jesús dijo: “Mi pueblo, os he dicho en mensajes anteriores cómo esta crisis crediticia fue deliberadamente fabricada para llevar a vuestro país a la bancarrota para un plan de toma de control. Comenzó con la bajada de los tipos de interés a niveles históricamente bajos. Luego se escribieron hipotecas especiales para tentar a los riesgos pobres pagando solo un porcentaje de solo el interés, incluso aunque los prestamistas sabían que no podían pagar el pago completo. A los prestamistas no les importaba si estos préstamos se devolvían porque ahora iban a vender estas hipotecas sospechosas a inversores desprevenidos. Luego Wall Street enterró estos temores con derivados de apalancamiento para que nadie pudiera distinguir entre un buen préstamo y un mal préstamo. Tanto los prestamistas originales como los originadores de los derivados sabían que eran malas prácticas y riesgos pobres, pero siguieron obteniendo sus ricas comisiones. El resto es historia cuando los precios de la vivienda disminuyeron, las hipotecas subprime fueron embargadas y las compañías financieras comenzaron sus rebajas y luego se quedaron sin fondos al fracasar. Muchos bancos grandes y pequeños han sido envenenados por estos métodos, y podéis ver el resultado de este plan que tiene a vuestro país tambaleándose al borde de la bancarrota tal como querían los del Nuevo Orden Mundial. Son los mismos ricos que están vendiendo acciones a cero. Las repercusiones en vuestros gobiernos estatales y locales, así como en vuestras fábricas, se ven ahora en sus dificultades para simplemente pagar las nóminas. Si el crédito no se recupera, veréis una verdadera depresión con despidos masivos. Rezad por un cambio en vuestras finanzas, pero se necesitará un milagro para volver a vuestra antigua economía. Mejor prepararse para lo peor, que sería la ley marcial, y un tiempo para que Mis fieles vayan a vuestros refugios.”