sábado, 17 de octubre de 2009

Sábado, 17 de octubre de 2009

(San Ignacio de Antioquía)

Jesús dijo: “Mi gente, esta savia que corre por el árbol en la visión es la sangre vital del árbol. El agua y los nutrientes se elevan desde las raíces para alimentar las hojas del árbol. Es muy parecido a tu sangre que circula por tu cuerpo, llevando oxígeno y nutrientes a las células también. Estoy mencionando estos paralelos en el mundo físico para que puedan entender que Mi gracia de Mis sacramentos es como tu sangre vital para tu alma. Si permiten que sus pecados se acumulen, después de un tiempo sus pecados eclipsarán todas sus gracias. Una vez que falta la gracia en su alma, especialmente por el pecado mortal, entonces su alma está muerta para Mí con poca o ninguna conexión en el amor. Esto es lo que sucede cuando dejan de ir a la Misa dominical, olvidan sus oraciones diarias y evitan la Confesión. Es hora de que Mi gente despierte de su pereza espiritual y regrese a Mí en Mis sacramentos. La Confesión puede liberarlos de sus ataduras del pecado y restaurar Mis gracias a su alma. Recordarme todos los días en sus oraciones es como un amante que le dice a su esposa cuánto la ama todos los días. Pueden encontrar tiempo para al menos una hora a la semana para asistir a la Misa dominical para poder recibir más gracias en la Sagrada Comunión. Manténganse cerca de Mí todos los días en la oración y la Confesión frecuente, y pueden mantener su alma vibrante en Mis gracias en lugar de estar muertos en sus pecados.”

Jesús dijo: “Mi gente, algunos estados del sur han sido azotados por hundimientos ocasionales cuando el suelo cede ante cavernas subterráneas. A medida que se drena agua fresca de sus pozos de agua u aceite de los pozos de petróleo, pueden crear una cavidad que podría conducir a hundimientos. Donde ha habido incendios, el agua de la lluvia comienza a erosionar la tierra causando deslizamientos de lodo. Estos eventos pueden inquietar a las personas que podrían perder sus hogares debido a tal destrucción. Mientras las personas sigan construyendo sus hogares cerca del agua o en colinas arenosas, están arriesgando pérdidas debido a deslizamientos de lodo y tormentas. Oren para que su gente construya sus hogares en áreas menos riesgosas para que no tengan que preocuparse constantemente por los grandes desastres naturales.”