martes, 28 de enero de 2020

Martes, 28 De Enero De 2020

Martes, 28 de enero de 2020: (Santo Tomás de Aquino)

Jesús dijo «Pueblo mío, en la primera lectura de hoy del Libro de Samuel, lees cómo el rey David y sus seguidores se regocijaban con un banquete cuando colocaron el Arca de la Alianza en una tienda especial que contenía los Diez Mandamientos de Moisés. Esto representaba para ellos el tabernáculo de la Presencia de Dios. Hoy, todos vosotros tenéis Mi Presencia Real que recibís en Mi Cuerpo y Sangre en la Sagrada Comunión. También deberíais alegraros aún más de poder saborear el Cielo cada día en la Santa Misa. Cuando os unís a Mí en la Sagrada Comunión, es una alegría que durante unos minutos seáis como tabernáculos con Mi Presencia Real en la Hostia consagrada. Tenéis un verdadero milagro en cada Misa, cuando el sacerdote transubstancia el pan y el vino en Mi mismo Cuerpo y Sangre para que los recibáis. Éste es verdaderamente un tiempo para alegrarse cada día».

Jesús dijo: «Pueblo mío, cuando miro a la gente de la tierra, veo tantas almas que viven en pecado mortal con el alma negra. Hijo mío, es tan importante hacer un llamamiento a todas las personas para que vuelvan a Mí, donde necesitan prepararse para el Aviso que se acerca. Todas las almas de la Tierra tendrán una revisión de su vida al mismo tiempo. Si no quieres ver tu juicio al infierno, entonces necesitas convertirte a uno de Mis creyentes. Muchas personas recuerdan su primera infancia, cuando se les enseñaba la fe. Recuerdan en su catecismo cómo fueron puestos en esta tierra para conocerme, amarme y servirme. Recordad cómo os amo tanto a todos vosotros que me convertí en un Dios-hombre para poder morir en la cruz y traeros la salvación de vuestros pecados. Mucha gente se ha alejado de su amor infantil hacia Mí porque se dejan llevar por las distracciones del demonio de las preocupaciones mundanas, en lugar de adorarme a Mí. Yo soy Quien creó tu alma que fue colocada en tu cuerpo. Sin Mí, no tendrías vida. Llamo a todos Mis hijos para que vuelvan a Mí en la Misa dominical. También os llamo a venir a la Confesión mensual para que podáis limpiar vuestros pecados, y permanecer cerca de Mí en Mis gracias sacramentales. Haced de Mí el centro de vuestras vidas, porque Yo soy verdaderamente la Persona más importante que podéis conocer y amar. Rezando cada día, ayudando al prójimo con buenas obras y manteniendo vuestras almas limpias de pecado en la Confesión, seréis Mi discípulo. Sabré por tus acciones que Me amas y que quieres hacer Mi Voluntad. Siendo un creyente en la fe, estarás verdaderamente preparado para Mi Advertencia y la tribulación venidera».