lunes, 4 de mayo de 2020

Lunes, 4 De Mayo De 2020

Lunes, 4 de mayo de 2020

Jesús dijo «Pueblo mío, podéis ver realmente el dilema que tienen vuestros dirigentes. Una parte quiere correr el riesgo de abrir vuestros negocios, pero con cierto distanciamiento social y máscaras. El otro bando quiere seguir repartiendo dinero del gobierno a los estados y mantener el cierre. El problema es que cuanto más tiempo cierren sus negocios, más posibilidades habrá de que los negocios fracasen, y no habría un negocio viable que abrir. El otro problema es que la gente necesita su sueldo para comer y pagar sus facturas. El gobierno no puede repartir suficiente dinero para que todos los estados y trabajadores sobrevivan. Llegará un momento en que tendrán que volver a trabajar, o se morirán de hambre sin que se cosechen y envasen alimentos. La intención de este virus no es sólo reducir la población, sino también hundir la economía estadounidense. El uso de vacunas no ayudará, sino que arruinarán tu sistema inmunitario. No te vacunes ni te pongas la vacuna de la gripe. Reza para que tu país se abra, o no te quedará economía, sino una depresión famélica. Prepárate también para un virus peor en otoño, abasteciéndote de alimentos enlatados que estén disponibles. Con un virus peor, tendré que llamar a Mi pueblo a Mis refugios donde seréis curados, y Mis ángeles podrán multiplicar vuestra comida, agua y combustibles. Mis ángeles terminarán cualquier trabajo que no se haya completado. Alabadme y dadme gracias por proporcionaros lo que necesitáis para sobrevivir».

Jesús dijo: «Pueblo mío, en algunas zonas todavía hay cientos de personas que mueren cada día a causa del virus corona, en su mayoría personas con sistemas inmunitarios comprometidos. El número de muertes diarias está disminuyendo lentamente. Cuando llega el tiempo más cálido, tu gente quiere salir de sus casas para trabajar en sus patios. Es una ironía que puedas entrar en una tienda de comestibles y comprar comida con distanciamiento y mascarillas, pero no puedas entrar en otras tiendas a comprar nada. Algunas tiendas aceptan pedidos en línea por ordenador, y recoges tus artículos en la entrada de la tienda. Vuestras restricciones comerciales son exageradas, y parece que algunos gobernadores quieren hundir vuestra economía y vuestros puestos de trabajo innecesariamente. Muchos estados están suavizando sus restricciones para que la gente pueda comprar cosas y los trabajadores puedan hacer su trabajo con máscaras y distanciamiento. Allí donde vuestras restricciones no tienen sentido común, vuestro pueblo está protestando para cambiarlas. Rezad para que vuestras autoridades se den cuenta de que necesitáis abrir vuestra economía antes de que se produzca un fracaso total en vuestros negocios. Esta recuperación durará poco, cuando en otoño veas volver un virus peor».