lunes, 17 de diciembre de 2018

Mensaje de la Santísima Virgen María en preparación para este 24 de diciembre de 2018

Hermanos y Hermanas:

En este segundo periodo de Adviento en el que se nos introduce a participar en la alegría del nacimiento de nuestro Salvador, nuestra Santísima Madre nos sorprende, y como el aire que se difunde sin ser retenido, así nuestra Madre nos habla y toca directamente nuestros corazones.

Y en nuestros corazones Ella nos habla más de cerca a cada uno de nosotros personalmente y nos pide que entremos en el Amor del Divino Niño Jesús, en ese Amor infinito que con Su mirada está ofreciendo anticipadamente la salvación a las almas.

Nuestra Madre, una vez más, sale a nuestro encuentro y nos lleva a sensibilizarnos, a ser fraternos, a tomar conciencia de las virtudes teologales de la fe (22 de diciembre), de la esperanza (23 de diciembre) y de la caridad (24 de diciembre), y nos lleva tan sutilmente a reflexionar sobre el modelo a seguir para ir tras las huellas de Su Divino Hijo.

Luz de María

Amados hijos de Mi Inmaculado Corazón:

ACERCÁNDOSE LA CONMEMORACIÓN DEL NACIMIENTO DE MI HIJO, YO QUIERO QUE MIS HIJOS SE UNAN EN UN SOLO CORAZÓN CON UN PROPÓSITO UNÁNIME Y POR LO TANTO EN MAYOR FUERZA ESPIRITUAL.

La unidad del Pueblo de Dios es indispensable en este instante: es necesario el conocimiento, el conocimiento de vosotros mismos con vuestras miserias, y al mismo tiempo es necesario el conocimiento de la Palabra Divina para que no os confundáis.

Es necesario que dejéis a un lado las excusas con las que os presentáis ante Mi Hijo para no sentir culpa por la negligencia en el desprendimiento de lo mundano.

Amados hijos, el camino es largo en este instante casi eterno...

Como Madre Sé Que La Fe En Cada Persona Está Creciendo A Través De La Levadura Del Amor Por Mi Hijo, En Medio De La Espera, Próxima A Su Fin.

La Casa Del Padre Ve Como Sus Hijos Siguen Sin Prestar Atención, Por Eso, DENTRO De Este Infinito De

DIOS, Participáis Del Alimento Eucarístico Para Que Cada Uno De Vosotros Entre En Comunión Con La Verdad Infinita Del Amor Divino Y En Ella, Sea Capaz De Entrar No Sólo En La Espera Intemporal, Sino Sólo En La Espera De La Verdad.

Como seres humanos, a veces esperáis con paciencia y otras con impaciencia el cumplimiento de lo que Mi Hijo y Yo os hemos revelado. Las preguntas abundan, la curiosidad en algunos se convierte en mala consejera, la búsqueda de algo más os lleva por caminos equivocados, sin embargo, todo lo que necesitáis está dentro de cada uno de vosotros.

El corazón debe saber amar la espera en la fe y la fe en la espera. Por eso, para que la espera no os lleve a la desesperación, debéis ser apóstoles que trabajáis continuamente, sin parar, llevando el bien a vuestro prójimo. El ser humano carece tanto de amor que no lo reconoce... Ser agradecido es algo del pasado que el hombre ha olvidado; la ambición se ha apoderado de las mentes, de los sentimientos, de los deseos, de las aspiraciones, de los valores, y el hombre se ha dormido en el vacío interior.

POR ESTO VENGO A PEDIRTE, HIJO DE MI CORAZÓN, QUE JUNTO CON NOSOTROS, EN ESE Pesebre, Tabernáculo Del Amor, ENTRES EN LA MIRADA DE MI NIÑO Y PERMITAIS

VOSOTROS MISMOS Ser Tocados Por Aquel Que Va A Nacer Y Todavía No Habla, Pero Sin Hablar, Es La PALABRA Eterna.

Por eso, entrar en el Pesebre donde nace Mi Hijo, es entrar en la humildad del que conoce y reconoce, pero no es arrogante, ni acepta la adulación, sabiendo que el alma se hincha y que es fácil para el hombre pasar de ser humilde a ser orgulloso.

En el Pesebre todo adquiere un significado espiritual: cada trozo de madera, cada trozo de paja, cada piedra, cada rayo de luz que penetra, cada planta que crece en medio de las piedras, todo trascendido por un presente en el que Mi Hijo es alimentado por Mí para que, en el futuro, ÉL sea el Pan Divino Bajado del Cielo, Deleite de los Ángeles y Alimento del ALMA.

Mi Niño parece tan frágil que José tiene miedo de sostenerlo en sus brazos, y será con el paso de los años cuando José le enseñe a trabajar la madera que más tarde se convertirá en la Madera Sagrada en la que Él se entrega por toda la Humanidad.

El que es adorado en este instante pasará a ser despreciado como en este instante.

Nace en el anonimato y muere frente a los que Le condenan por la salvación del género humano.

El Pesebre es un misterio de humildad y grandeza: de Rey a siervo y de siervo a Rey por los siglos de los siglos.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

ESTE 22, 23 Y 24 DE DICIEMBRE QUIERO QUE ENTRES EN EL MISTERIO DEL AMOR DIVINO

Que Une A Todos Los Hombres, Y En Un Solo Corazón, En Esos Días A Las 3 De La Tarde En Cada

PAÍS, Ofrece 15 Minutos De Silencio En Los Que Reflexionarás Sobre Tu Trabajo Y ACCIÓN.

Luego, el 22 de Diciembre

Saldréis En Busca De Una Persona Hambrienta O De Algunas Personas Hambrientas Y Ofreceréis Comida Física Junto Con La Frase Escrita: Jesús Va A Nacer Y TE Quiere.

El 23 De Diciembre:

DESPUÉS DEL SILENCIO Y Mirándoos A Vosotros Mismos A La Luz De La Verdad, En El Nombre De

MI Hijo, Iréis En Busca De Alguien Privado De Libertad Y Le Llevaréis Algún Alimento Especial, Junto Con La Frase Escrita: Jesús Va A Nacer Y Os Necesita A VOSOTROS.

El 24 De Diciembre:

DESPUÉS Del Silencio Y De Miraros Sin Vendas Ni Máscaras:

- SI Tenéis Que Pedir Perdón A Algún Hermano O Hermana Lo Haréis De Corazón:

SINO, No Lo Hagas.

- SI Has Sentido Envidia Hacia Un Hermano O Hermana, Si Has Rechazado A Un Hermano O

HERMANA Y ESTÁS PREPARADO PARA ELLO, Sal En Busca De Ese Hermano O Hermana Y Dile Que Le Amas.

ENTONCES, Ve En Busca De Esos Inocentes Que Están Despojados De Todo Y Ofréceles

Un Abrigo, Aquello Que A Mi Hijo Le Fue Negado. Dale Un Abrigo, Una Manta O Comida A Un Niño O A Unos

NIÑOS Y Diles Que Mi Hijo Jesús Y Esta Madre Los Aman Y Dales Un Beso, El Que Los Pastores Dieron A Mi Hijo, Para Reparar Las Traiciones Con Las Que La Humanidad Ofende A Mi HIJO.

Para Este Triduo, Os Pido Que Os Preparéis Espiritualmente Y Os Reconciliéis Con La

Casa del PADRE. Que Asistiendo A La Eucaristía, Los Que Puedan Y Lo Deseen, Ante La Santísima Trinidad, Hagan El Firme Compromiso De Esforzarse Con Todas Sus Fuerzas, Poderes Y Sentidos Para Cambiar Y Renacer Como Una Persona Nueva Ahora Y SIEMPRE.

A LAS 12 DE LA NOCHE En Cada País, Con Humildad Sincera, Que Cada Uno Hable Con Mi

DIVINO Niño Delante Del Pesebre O Donde Estén, Y Se Entreguen A Él Como

SUS Hijos Obedientes Y Sus Fieles SERVIDORES.

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado, que esta Navidad no sea una más en medio de vuestros compromisos, olvidando a Mi Hijo.

Adorado Niño Jesús que guardas silencio en el pesebre, mirando con Amor Divino a quien viene a adorarte.

Vengo a suplicarte que mi memoria no oculte mis errores, que mi mente no sea recipiente del mal, sino luz que destierre las tinieblas.

No quiero brillar, sino que Tú brilles con Tu Amor en mi vida y en toda la Humanidad.

Amén.

Te guardo en Mi Vientre de Madre de la Humanidad; por disposición Divina te doy Mi Mano para sostenerte. Mi Amor en ti...

Madre María

SALVE María Purísima, Concebida sin pecado

SALVE María Purísima, Concebida Sin Pecado

SALVE María Purísima, concebida sin pecado