domingo, 11 de mayo de 2014

¡Sabrás qué hacer!

- Mensaje nº 551 -

Hija mía. Mi querido hijo. Siéntate Conmigo y escucha lo que Yo, tu Santa Madre del Cielo que tanto te ama, quiero decir a los hijos de la tierra: Vivís en un tiempo que os fue predicho hace mucho tiempo. Las profecías que Dios, vuestro Padre del Cielo, os dio a través de Sus Santos Profetas, se están cumpliendo ahora.

Es el fin de los tiempos, y no os queda mucho tiempo. Sólo a quien se convierta, se arrepienta y cambie su vida a Cristo, tu Salvador, se le abrirán las puertas de Su Nuevo Reino, y recogerá los frutos que Dios, el Padre que está en los Cielos, ha prometido a Sus fieles y devotos hijos.

Pero antes de que todo esto suceda, los que se nieguen a arrepentirse y sean totalmente devotos del adversario de Mi Hijo, rindiéndole homenaje y adorándole, y haciendo las peores obras y maldades, recibirán los castigos del Padre, y a los hijos fieles y creyentes se les mostrará visiblemente quién pertenece a los «malos» y quién es verdaderamente puro y digno.

Hijos míos. Lo peor aún no ha sucedido, pero está «en la esquina de vuestra puerta», es decir, si no rezáis y os entregáis completamente a Jesús, entonces se desatará el peor terror, y partes enteras de la tierra «os serán arrebatadas», porque los castigos del Padre serán mayores que todas las maldades que el demonio sabe hacer.

Hijos míos. Arrepentíos antes de que sea demasiado tarde, ¡porque sólo los hijos que lleven el Sello Divino del Padre se librarán de estos castigos! Quien no se convierta, no se arrepienta y no escuche a Dios Padre, sufrirá los peores sufrimientos ya en la Tierra.

En el caos, la angustia y la confusión caerán y perecerán, pero los verdaderos hijos del Señor no sufrirán esta «desgracia». El Ejército Celestial del Padre les dará protección, y el Espíritu Santo del Señor les dará claridad. Sabrán qué hacer y sabrán cuándo se acerca el final. Después de los 3 días oscuros, la luz del Señor brillará sobre ellos, y el conocimiento del Espíritu Santo caerá sobre ellos. Vosotros, Mis amados hijos, sabréis qué hacer, y Jesús estará allí, pues entonces amanecerá el tiempo glorioso.

Así que orad ahora, Mis amados hijos, y preparaos para la venida de Mi Hijo. Primero viene la advertencia , Mis amados hijos. Luego no está lejos la Segunda Venida de Mi Hijo.

Rezad, rezad, rezad, para que el juicio del Padre sea suave.

Rezad, rezad, rezad, porque cuanto más recéis, menos daño podrá haceros el demonio.

Rezad, hijos míos, rezad. Sólo la oración tiene el poder de mitigar e incluso alejar los males y terrores previstos, pero debéis rezar día y noche.

Os amo desde lo más profundo de Mi Corazón de Madre y os bendigo desde el Cielo. Gracias por responder a Mi llamada.

Vuestra amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

--- "Mi Madre dice la palabra verdadera. Escúchala y sigue Su llamada. Amén. Tu Jesús".

--- "Mi Hijo vendrá a redimirte. Así que vuelve y dale tu Sí. Así no te perderás.

Tu Padre que está en los cielos y te ama. Amén".

--- "El Señor ha hablado, así que sigue Su llamada. Yo, el ángel del Señor, te lo digo. Amén". Ve ahora, hija Mía.