martes, 10 de junio de 2014

¡El diablo nunca duerme!

- Mensaje nº 582 -

Escucha siempre Nuestra llamada, ¡por muy cansado que estés! - 2014-06-10 Hija mía. Mi querida hija. Por favor, di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Las tormentas, las inundaciones y las tempestades ocurren donde la apostasía es grande. La gente está «bien», vive sin moral, es autosuficiente y su existencia transcurre en el exterior. En algunos países, donde hay menos o apenas prosperidad, pasan su tan precioso tiempo dado por el Padre con vicios de todo tipo y también lejos de Dios.

Hijos míos. ¡Esta no es la manera de hacerlo! ¡Dios Padre os llama al arrepentimiento! ¡Aún tenéis tiempo para ello! Pero pronto descenderán sobre vosotros Sus castigos, y ¡ay de aquel que no haya encontrado a Su Hijo! ¡Vuestras guerras se intensifican! ¡La violencia está a la orden del día en muchos lugares, y la rebelión, la obsesión por el poder y el fanatismo se extienden cada vez más en muchas partes de vuestro mundo!

«¡Deteneos, Mis amados hijos, y encontrad todos el camino hacia Mí, hacia vuestro Jesús!».

Hijos Míos. ¡Mi Hijo es vuestro camino hacia el Padre! ¡Sólo con Él encontraréis el camino a casa! ¡Sólo con Él encontraréis la paz en vuestros corazones! ¡Sólo con Él viviréis juntos en el amor!

¡Él es vuestro camino para salir de todo sufrimiento, del tormento, del odio, de la envidia, de las tentaciones, del vicio, del pecado! Con Él os convertís en hijos felices del Señor, ¡y llegáis a conocer la verdad!

Él es vuestro Redentor, y quien esté con Él, le haya dado su Sí y se consagre a Él, ¡el diablo ya no tendrá poder sobre él!

¡Él es la luz, el amor, tu camino! ¡Venid a Él y quedaos con Él! ¡Sed completamente Suyos y dejaos caer en Él!

Hijos míos. Rezad en cuanto os llamemos y realizad las oraciones que os hemos enseñado. En estos mensajes, así como en otros, ¡encontraréis oraciones para hoy! Estáis en el final de los tiempos, y ¡el diablo no duerme! Él forja planes malignos, y mediante misas y rituales oscuros éstos deben ponerse en práctica ahora.

Hijos míos. ¡Deteneos contra él con vuestra oración! ¡Rezad, rezad, rezad! Siempre en las intenciones de Mi Hijo y por todo lo que os pedimos aquí y en otros mensajes.

¡Vuestra oración mitiga y disuade! ¡Es poderosa y fuerte! ¡Es el arma más poderosa que tienes! ¡Utilizadla y detened así los peores males!

Yo, tu Santa Madre del Cielo, te lo pido de todo corazón. Amén.

Te amo.

Tu Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.

"Mi Madre habla la palabra verdadera. Le fue dada por el Padre.

Rezad y permaneced vigilantes, pues el maligno se acerca sigilosamente.

Rezad vuestros rosarios de día y de noche y escuchad siempre Nuestra llamada, ¡por muy cansados que estéis!

Vuestra oración es importante y poderosa, y sólo mediante la oración de todos vosotros, os salvaréis de lo peor.

¡Creed y confiad, hijos Míos tan amados por Mí, y rezad!

Rezad mucho y con fervor.

Vuestro amado Jesús.

Hijo del Padre Todopoderoso y Salvador de todos los hijos de Dios. Amén".