martes, 19 de agosto de 2014

¡Debes ser pura para vivir este acontecimiento en toda su plenitud!

- Mensaje nº 658 -

Hija mía. Mi querido hijo. Por favor, di a los hijos de la tierra lo importante que es la oración y lo sanadora que es la Santa Confesión. Ayúdense mutuamente mediante la oración y conviértanse, es decir, encuentren completamente su camino hacia Mi Hijo y dejen que Él les guíe en todos los asuntos de su vida.

Confesaos, hijos míos, porque la Santa Confesión os lava y las sombras de vuestra alma desaparecen, es decir, se alejan de vosotros mediante el proceso de purificación del arrepentimiento y la penitencia, que van de la mano de la confesión, porque sólo el que se arrepiente puede ser lavado, pero el que no tiene arrepentimiento en él no puede ser perdonado.

El arrepentimiento sirve como sacrificio por tus malas acciones cometidas, es decir, por todo aquello en lo que hayas errado. Hacedlo con amor y hacedlo con alegría, pues así dais a Mi Hijo y al Padre una gran alegría, un gran don.

Hijos míos. Preparaos para el gran día de la alegría y purificaos, porque Jesús viene y «se presentará ante vosotros» y éste será un momento de perfecta entrega, amor y alegría cuando estéis preparados y os hayáis lavado.

Hijos míos. Esperad este día con la mayor alegría, pues es un don tan precioso para vosotros. Muchas almas verán la luz por primera vez, se arrepentirán y encontrarán a Jesús. Otras se sentirán abrumadas por la felicidad y la alegría, pero vosotros debéis ser puros para vivir este acontecimiento en toda su plenitud.

Hijos míos. Preparaos, pues este momento está a punto de llegar. Os amo.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de Lourdes. Amén.

--- "Alegraos, hijos Míos, porque veréis a Jesús. Amén.

Un ángel de los 7 coros".