lunes, 10 de noviembre de 2014

¡El que viene no es el Hijo de Dios!

- Mensaje nº 745 -

Hija mía. Mi querida hija. Hoy, por favor, di a Nuestros hijos lo siguiente: La luz que ilumina vuestra tierra se atenuará, pues vuestro sol cambiará, y esto, Mis amados hijos, es una de las mayores señales que el Padre os está «dando» para que os deis cuenta de dónde estáis (fin de los tiempos)y cómo el mal se está extendiendo sobre vosotros y vuestra única salvación es Jesús, Su Santo Hijo, Quien -y esto ya está siendo preparado e iniciado- por el maligno para toda vuestra confusión y aberración y consecuente condenación -pues de esto se trata este «juego de la confusión» que acabará en vuestra condenación- quien así es «copiado», “escenificado” y «fingido» por el maligno para venir a este mundo como Mesías y morar entre vosotros, pero, Mis amados hijos, mantened los ojos y los oídos y el corazón abiertos, pues: ¡El que viene no es el Hijo de Dios! ¡No es Jesús! ¡No es el Mesías! Es el Hijo del Mal, el Anticristo, pero no se hará pasar por tal, sino por el Hijo del Padre Todopoderoso, y eso, Mis amados hijos, ¡será vuestra condenación si le seguís, le escucháis y caéis en este -advertido por el Cielo desde hace años- «truco»!

Hijos míos. Leed las señales tal como son y juntad una y otra: Estáis al final de los tiempos, y la Jerusalén Recién Creada vendrá sobre vosotros, como os seguimos diciendo . Por tanto, convertíos y aprended a discernir: ¡Mi Hijo, Jesucristo, no habitará entre vosotros! Vendrá a redimiros, ¡pero no «caminará» sobre la tierra!

El fin está cerca, y cuando termine en los tres días oscuros, ¡deberéis mantener cerradas las ventanas y las puertas! Debes caer de rodillas ante el Señor y rezar, rezar, rezar .

Di a los niños que, al final de los tres días oscuros, Jesús y las huestes angélicas habrán triunfado sobre Satanás y sus demonios, y que no deben salir de casa en ningún momento, ni abrir puertas y ventanas. Voces de personas queridas y conocidas llamarán y suplicarán, pero se trata de los demonios del mal, y no debéis abrirles, pues sería vuestra perdición.

¡Todos los niños que estén inscritos en el Libro de la Vida serán salvados! Así que no temáis por vuestros seres queridos, pues si son elegidos, puros y dignos, también ellos estarán a salvo. No abandonéis vuestros hogares antes del final de estos días oscuros, pues significaría vuestra «muerte al diablo». Así pues, seguid Nuestra llamada y permaneced fieles a Jesús para que podáis ser salvados y elevados.

Hijos míos. Se os explicará lo que sucederá al final de los 3 días oscuros. Ahora es de suma importancia que os preparéis y seáis completamente fieles y devotos a Mi Hijo. Amén. Que así sea.

Vuestra amorosa Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.