jueves, 31 de marzo de 2022

¡No veis el peligro en que os ponéis!

- Mensaje nº 1350 -

Hija mía. Preparaos, porque lo que se ha dicho se está cumpliendo. El maligno hace estragos como nunca antes, y le es fácil ganar para sí a los hijos de la tierra, dividirlos entre sí y llevarlos a la corrupción.

Muchas personas ya se han quitado la vida porque no veían más perspectivas. Les faltó la fe en Jesús, su y nuestro Señor.

Muchos viven en la ruina, es decir, apenas tienen con qué vivir, pero a los «ricos» no les importa, y aún más detestan a estos pobres. No tienen compasión. Son fríos. Pero se creen buenos.

Carecen de fe en Jesús, su y nuestro Señor.

Hija mía. Esta lista es interminable, porque la apostasía es mayor que nunca. Vuestras escuelas, vuestra política, vuestras guarderías, vuestros lugares de trabajo,... están orientados a que la gente se aleje cada vez más de la verdadera fe. Ya no se enseñan valores, vuestra moral está a cero, es decir, la habéis doblegado hasta hacerla inexistente. En todas partes sólo se trata de vuestras necesidades, y sin embargo, si miráis bien, sólo se trata de las necesidades de los poderosos, de los super-ricos, de los que os dictan vuestras vidas , y todos vosotros sólo miráis cómo vosotros también podéis salir mejor parados, cómo vosotros también podéis conseguir dinero, cómo vosotros también podéis poner vuestras necesidades en primer lugar -aquí también la lista es larga-, ¡y no veis el peligro en el que os estáis poniendo y no veis que sin Jesús nunca seréis realizados y hechos completos!

Hijos, ¡despertad! Os habéis puesto en el hielo y ahora mirad dónde estáis. El hielo se romperá, os hundiréis, y ¡bien por aquel que encontró a Jesús a tiempo, porque sólo Él podrá salvarle del hundimiento!

Yo, el ángel de vuestro Señor, con San Buenaventura, os advierto hoy: volved atrás y encontrad el camino hacia Jesús, porque si no estáis preparados para Él, os perderéis, y ese tiempo está cerca, ¡está tan cerca!

Volved , amados hijos, volved. Sólo tu arrepentimiento puede sacarte de esta oscuridad, ¡no importa en qué situación te encuentres!

Debéis encontrar el camino hacia Jesús, de lo contrario estaréis perdidos, y no habrá salvación , no habrá salvación para vosotros entonces.

Jesús está listo para ti.

Dile sí a Él.

Su advertencia está llegando.

Estad preparados para Él.

El fin viene para cada uno de ustedes.

Estén listos y encuentren a Jesús.

Amén.

Os quiero mucho, amados hijos que sois. Si supierais lo cerca que está todo, ya estaríais todos con el Señor. Amén.

Con profundo y sincero amor.

El ángel de vuestro Señor y San Buenaventura. Amén.