lunes, 4 de julio de 2022

¡No tengáis miedo!

- Mensaje nº 1364 -

Hija mía. El tiempo que se avecina ahora será confuso, agitado, inquieto, rebelde, es decir, habrá fenómenos que no se podrán explicar con nada, sin embargo, tus superiores le echarán la culpa al cambio climático, te explotarán y oprimirán en aras de la «gran imagen», pero nunca tengas miedo, porque Yo, tu Jesús, estoy contigo, con todos los que son sincera y honestamente leales y devotos a Mí.

La guerra se extiende a vuestra situación económica. Cada vez la utilizarán más para sus malvados planes de esclavitud. No temáis, pues Mi Padre proveerá a quien verdaderamente crea en Mí, espere en Mí y confíe en Mí.

Vuestra tierra temblará en todas las partes de vuestro mundo y en los mares. ¡No temáis, pues mucho se mitigará si rezáis! Debéis permanecer en oración y fieles a Mí, ¡para que lo peor se contenga y no os golpee!

Los océanos se elevarán, es decir, reclamarán tierra. En muchas partes de vuestra Tierra esto ya se está haciendo visible. ¡No temáis, pues Mi Padre provee a quien es verdaderamente fiel y devoto a Mí!

Una gran hambruna se extiende en vuestro mundo y en vuestro globo. No temáis, pues lo que os falte el Padre lo multiplicará, pero proveed, amados hijos, proveed mientras aún tengáis alimento. Habrá escasez de muchas cosas, pero no os preocupéis, Yo, vuestro Jesús, enviaré Mi advertencia, y muchos hijos se convertirán. Cuantos más se conviertan, más fácil resultará todo, cuantos más se conviertan, menos desastre sobrevendrá a vuestro mundo y a vosotros. Por tanto, rezad por la conversión, amados hijos, rezad por la conversión de todos los hijos de los hombres. Amén.

Después de la advertencia vendrá un tiempo de parón, es decir, deberéis tener todo lo necesario en vuestras casas para esos días (y semanas). Peu à peu volverá entonces la normalidad, pero el maligno se agitará y vendrá sobre todos vosotros un tiempo de tinieblas. No temáis, pues Yo, vuestro Jesús, estoy con vosotros. Pero no Me confundáis, pues será Mi adversario quien se introducirá y habitará entre vosotros. Debéis permanecer fieles y devotos a Mí, ¡y en ningún momento debéis ceder ni participar en actividades satánicas, paganas y blasfemas! Es importante que comprendas esto: Yo, tu Jesús, vendré al final de los tiempos, ¡Yo, tu Jesús, no habitaré entre vosotros por segunda vez! Comprended esto, ¡entonces no tendréis nada que temer!

Mi Padre cuida de todos Sus hijos que Me son verdaderamente devotos. Cree y confía, pues será como Yo, tu Jesús, te diga. Amén.

Hija mía. Haz que esto se sepa. Mis hijos deben permanecer fieles a Mí, y deben comprender para discernir.

Tuyo y de tu Jesús. Quién Soy Yo.

Redentor de todos los hijos de Dios y Salvador del mundo. Amén.

Hija Mía. A los que son fieles y devotos a Mi Hijo, el Padre los perdonará cuando Su mano castigadora descienda sobre vuestra tierra. Di a los hijos de la tierra: El que es verdaderamente fiel y devoto a Jesús no tiene nada que temer. Los desastres pasarán de largo junto a él y a sus seres queridos a los que entregue a Jesús. Pero sus corazones deben ser sinceros y no estar corroídos por Satanás. Amén.

Tuya y de tu madre que está en los cielos.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.