jueves, 8 de febrero de 2024

¡Los niños del mundo no se dan cuenta de lo peligroso que es para ellos!

- Mensaje nº 1425 -

Mensaje del 5 de enero de 2024 - En el Lugar Santo

Jesús: Oh, hija mía, gracias porque tú y todos vosotros habéis venido hoy aquí, a Mi santuario.

Hija Mía. Disfruta de los días que te quedan, pues soplará un viento frío, gélido y hostil y sólo serán felices los que sean fieles y devotos a Mí, su Jesús.

Madre de Dios: Hijo mío. Mi Hijo, tu Jesús y el tuyo, está siempre contigo y con vosotros.

Aquel que nació por todos vosotros, murió en la cruz y está sentado a la derecha del Padre en el cielo, ¡está con vosotros!

Él os guía, Él os cuida, Él os protege y Él os mantiene fuertes en estos días de gran frío que vendrán sobre vuestra tierra.

Jesús: Hija mía. Di a los niños que deben permanecer firmes.

La «venida» del que no soy Yo está cerca, hija mía, así que di a los niños que deben permanecer vigilantes.

Se están encendiendo manadas de guerra, la guerra se extiende en Europa, las guerras se extienden, y bien a aquel que confía plenamente en Mí, en su Jesús.

Dios Padre: Hijo mío. Di a los hijos de la tierra que el tiempo de gracia está llegando a su fin y que deben estar preparados. Yo, vuestro y todo vuestro Padre del Cielo, intervendré, pero por ahora viene el Anticristo y vuestro mundo caerá en la frialdad y las tinieblas, pero la luz de Mi Hijo brilla para los que Le son verdaderamente devotos.

«Amados hijos. Manteneos fuertes en la fe, manteneos fuertes en la confianza, porque el tiempo que se avecina no será bonito».

'Todos vosotros vivís como si no ocurriera nada, sin embargo, en el trasfondo, y abiertamente visibles incluso, planeáis y lleváis a cabo las mayores abominaciones'.

'Vuestra caída, amados hijos que sois, está planeada, es decir, sólo sobrevivirán aquellos que puedan seguir sirviendo útilmente a la élite superior como personas esclavizadas sin derechos ni libertad de expresión.'

«Hijos míos, estad advertidos. Pronto, muy pronto el Señor se hará visible, y ¡bienaventurado el que esté con Jesús, su Señor, y permanezca firme en su fe en Él y fiel a ÉL!»

«¡Bienaventurados vosotros, amados hijos, que estáis totalmente con Jesús, pues quien no lo esté pronto se perderá!»

'Tomad en serio los mensajes celestiales, pues Nosotros, los santos de la Comunión de los Santos, con Jesús y Dios Padre y la Santísima Madre de Dios, hemos venido a daros estos mensajes, para que no perezcáis y permanezcáis fuertes y firmemente preparados.'

«Es importante, amados hijos, que recéis y permanezcáis fieles a Jesús».

'Nosotros, vuestros santos, os ayudaremos si nos lo pedís, pero debéis orar, amados hijos, pues sin oración os extraviaréis y sucumbiréis a los engaños del Anticristo y de sus adoradores y seguidores.'

''Amados hijos. Rezad mucho y con fervor. Es la hora de la oración ferviente. Yo, vuestra Madre del Cielo, con todos los queridos santos que os apoyan y ayudan, os pido que lo hagáis:

Orad, hijos Míos, orad mucho y fervientemente y permaneced fieles a Jesús, Mi Hijo, Todo el Tiempo'.

No cedáis y no os volváis tibios, pues esto significaría vuestra perdición».

«Escuchad la palabra de Mi Madre y escuchad a los santos aquí presentes: María Magdalena, Suitberto, Willeico, Bonifacio, Hildegarda de Bingen, Catalina de Siena y muchos otros, pues se preocupan por vuestro bienestar''.

«Rezad, amados hijos, rezad mucho y con fervor. Yo, vuestro Padre celestial, os pido que lo hagáis, pues está en juego vuestra salvación y estoy muy preocupado por muchos de vosotros.

La ''tendencia'' de vuestro tiempo actual está aboliendo cada vez más la verdadera fe en Mi Hijo, Jesucristo. Él, que es vuestro Redentor, está siendo suprimido, degradado, reducido, ¡y los hijos del mundo no se dan cuenta de lo peligroso que es esto y de lo peligroso que es para ellos!

Así que encontrad el verdadero camino, amados hijos, que es Mi Hijo, y volved a Mí, a vuestro Padre siempre amoroso que es misericordioso con vosotros».

«Volved, porque vendrá la justicia y dará paso a la misericordia».

«El que es juzgado difícilmente se mantendrá en pie, pero el que encuentra el perdón con los ojos de la misericordia se mantendrá en pie, y su alma se regocijará y se alegrará».

« Aprovechad, pues , el tiempo de la misericordia, porque pronto pasará. Yo, vuestro Padre celestial, estoy preocupado por vosotros. Así que escuchad Mi Palabra en estos mensajes, amados hijos. Amén».

Hija mía. Vete ya. Todo se ha dicho. Muchos santos han hablado, como el ángel del Señor que tú conoces. Amén.

Vuestro y todo vuestro Padre que está en los cielos, María, vuestra y vuestra Madre que está en los cielos, y Jesús, estoy con vosotros y vosotras siempre. Amén.

Nota: Hablaron Dios Padre, Jesús, Nuestra Señora, los santos María Magdalena, Suitberto, Willeico, Hildegarda de Bingen, Catalina de Siena, Bonifacio, Buenaventura y Antoni Maria Claret, así como un ángel del Señor. Muchos otros santos estuvieron presentes.