Messages à Maria pour la préparation divine des cœurs, Allemagne

 

mercredi 25 décembre 2013

El padre está preocupado

- Mensaje nº 388 -

 

Hija mía. Mi querido hijo. Gracias por haber venido. Hija mía. Yo, tu Santo Padre del Cielo, te doy las gracias por tu trabajo. Por favor, transmite Mi agradecimiento a los que te ayudan y también a tu familia, que debe prescindir de ti durante este trabajo, que es a todas luces mucho y costoso.

Hijos míos. Los tiempos finales han comenzado, y pronto terminarán, porque las últimas profecías están a punto de «cumplirse» y entonces todo sucederá furiosamente.

Purificaos, Mis tan amados hijos, porque Yo, vuestro Padre del Cielo, quiero que todos estéis preparados para Mi Santo Hijo Jesús. Venid a Él, todos vosotros, y dadle vuestro Sí, pues sólo así podréis entrar en el glorioso paraíso que os he preparado en el Nuevo Reino.

Os amo tanto, Mis hijos tan amados, y si sintierais Mi amor, ya estaríais Conmigo y con Mi Hijo.

Convertíos, Mis hijos tan amados, y dejad que Mis milagros entren en vuestras vidas.

Vuestro Padre del Cielo.

Creador de todos los hijos de Dios y Creador de todo ser.

"Hija Mía. El Padre está preocupado. Tantos hijos siguen errantes, muy pocos han confesado a Su Hijo hasta ahora. Muchos hijos de Dios se perderán en el día de la gran alegría, porque no se han preparado.

A quien no haga caso de la última advertencia del Señor, se le abrirán los abismos del infierno, pues se ha negado a sí mismo el camino al Reino de los Cielos.

Así que venid a Jesús y empezad a vivir vuestra vida con Él. Entregaos a Él. ¡Invitadle a entrar en vuestro corazón, en vuestra casa, en vuestra vida! ¡Compartidlo todo con Él y dadle vuestra fidelidad y confianza!

Serán los hijos fieles, los que se hayan entregado completamente a Jesús, los que cosecharán los frutos del paraíso, pero los que no se hayan unido a Él cosecharán la tribulación, el castigo y la miseria del diablo, que tiene reservada para todas las almas robadas.

No os desviéis más y no cometáis más aberraciones, sino volveos al Padre y al Hijo, para que Ellos modelen vuestra vida por vosotros.

Hijos míos. El Hijo es el camino hacia el Padre, y el Padre es vuestro hogar. Sólo con Él seréis hijos felices. Sólo con Él experimentaréis la paz. Sólo Él podrá sanaros con Su amor que todo lo penetra, y sólo con Él se os permitirá ser como sois: sin máscaras, sin fachadas, sin barnices ni disfraces. Que así sea.

Tu Madre amorosa en el Cielo con los ángeles del Señor y los santos. Amén.

Haz que esto se sepa. Gracias, hija Mía, hija Mía. Amén.

Source: ➥ DieVorbereitung.de

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