mercredi 6 août 2014

¡Has sido creado para la eternidad!

- Mensaje nº 643 -

Hija mía. Mi querida hija. Di hoy a Nuestros hijos lo siguiente: Es el amor de Mi Hijo el que os da gran alegría y gozo como hijos del Señor, el que os cura y os abraza para que estéis seguros y enamorados de vosotros mismos, y sólo por este amor que habita en el corazón de cada uno de vosotros merece la pena vivir vuestra vida y esforzarse por vuestra existencia, destinada a estar al lado de Dios, es decir: Vuestra alma anhela la fuente de este amor, y todo lo que hace para volver a ella -a Dios su Padre-, pero vosotros, Mis amados hijos, debéis «votarlo» con vuestro libre albedrío, para que vuestra voluntad y vuestra alma sean una, y pueda iniciarse el camino de vuelta a casa, a vuestro Señor y Padre.

Hijos míos. Habéis sido creados por Dios y creados para la eternidad. Él os ha dado la vida, la existencia por el amor más puro, y os ha creado para la eternidad ¡A Su Lado!

Sed conscientes de esto , Mis queridos hijos, porque el Padre es el amor más puro. Él es el amor mismo, y desea el retorno de cada uno de vosotros. Su corazón de Padre, que tanto os ama, se llena de dolor cuando ve cuántos de vosotros habéis «perdido» el camino hacia Él.

Convertíos (de nuevo), hijos Míos, y vivid lo que el Padre ha planeado para vosotros: Una vida con Él y a Su lado, en preparación para la eternidad aquí en la tierra, para recibir después la inmensa gloria en el Reino de los Cielos del Padre.

Hijos míos. ¡Vuestra alma anhela tanto al Padre! Daos una sacudida y decid Sí a Jesús. Así vuestra alma conseguirá lo que anhela y vuestra eternidad será gloriosa.

Pero, Mis queridos hijos, primero debéis purificaros. Es decir, que vuestra alma primero «pase por el purgatorio». Este -como ya se ha mencionado una vez en los mensajes- puede ocurrir ya durante vuestra vida . Después, sin embargo, seréis puros e inmaculados y empezaréis a reconocer y comprender: El Misterio, los Misterios, la Creación: Dios Padre. Seréis iniciados en las «enseñanzas celestiales» y se abrirá para vosotros un mundo nuevo, santo y lleno de amor.

Hijos míos. ¡Convertíos! ¡Purificaos! Y vivid en la providencia del Señor. Experimentaréis una alegría infinita, y la vida terrestre dará un giro de «180 grados para vosotros».

Confesad a Jesús, y ¡involucraos en esta «aventura» tan maravillosa! Seréis hijos realizados del Señor, y nada ni nadie volverá a separaros de Él/Ella.

Hijos míos. ¡Jesús os espera! ¡El Padre os espera! Dadle vuestro Sí y entregaos completamente a Él. Yo, vuestra Madre Celestial, os pido que lo hagáis. Encontrad el camino hacia Mi Hijo, para que no os perdáis. Amén.

Vuestra Madre del Cielo.

Madre de todos los hijos de Dios y Madre de la salvación. Amén.