lunes, 24 de abril de 2000

Mensaje de Nuestra Señora Reina de la Paz a Edson Glauber en Maceió, Alagoas, Brasil

Queridos hijos, Satanás desea destruir mis planes con sus ataques. No le escuchen. Luchen contra él. A menudo los tienta con orgullo, con palabras, e incluso con cosas que parecen buenas y santas, pero que no agradan a Dios. Oren, oren, oren, y pidan la luz del Espíritu Santo, porque entonces Él los iluminará y Satanás no tendrá poder sobre ustedes. Si viven en humildad siempre estarán caminando en los caminos del Señor. Dejen que Dios los guíe. ¡Dios es paz! Donde no hay paz, Dios no está presente. La paz de Dios es siempre perfecta en todo momento. No hay discordia ni confusión.

El alma fiel, para entender la voluntad de su Señor, debe saber cómo escuchar Su llamada viviendo siempre en humildad y sabiendo cómo estar disponible y unido a Él, renunciando a todo mal. Satanás a veces usa a buenas personas para confundir a otros. Pidan mi ayuda y vendré a auxiliarlos.

Escúchenme: Yo soy su Madre y quiero ayudarlos. No se desvíen del camino que les he indicado, sino sean perseverantes, con su fidelidad y su generoso sí. Los bendigo a todos y los mantengo en mi Inmaculado Corazón. Oren, oren, oren. La oración es su armadura, y les ayudará a entender los caminos de Dios. Los bendigo a todos: en el nombre del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. ¡Amén!