domingo, 6 de septiembre de 2020

Capilla de Adoración

¡Hola mi adorable Jesús, escondido en el tabernáculo en el Santísimo Sacramento! Te amo, te adoro, alabo y honro, Señor, Dios mío y Rey mío. Gracias, Señor, por la oportunidad de estar aquí contigo en tu presencia eucarística. Gracias por proporcionarnos acceso a los Sacramentos de la Iglesia y por buenos y santos sacerdotes. Gracias por la Santa Misa y la Sagrada Comunión. Gracias por la capacidad de confesarse. Bendice a mi confesor y protégelo, Jesús durante estos días difíciles y los que vendrán. Señor, oro por todos aquellos que no conocen el amor de Dios, y por aquellos que están lejos de Ti. Dales gracias para la conversión y que sus corazones estén abiertos a estas gracias. Señor, especialmente rezo por (nombres omitidos) así como también por todos nuestros nietos. Rezo por la conversión de (nombre omitido) a la Fe Católica, y por (nombre omitido), Señor. Gracias por nuestra hermosa familia. Por favor ayuda a todos nuestros hijos y nietos a estar abiertos a las vocaciones que Quieres para ellos. Si alguno de ellos tiene una llamada Tuya al sacerdocio o a la vida religiosa, dales gracias, sabiduría y coraje para responder a tu llamado y seguir tu Voluntad en todas las cosas. Rezo esto también por aquellos que tienen un llamado a la vocación del matrimonio. Gracias por una buena visita con (nombre omitido). Protégelo en su viaje de regreso hoy y guía a (nombre omitido) y (nombre omitido) mientras buscan seguir Tu Santa Voluntad. Protéjalos a ambos en el refugio de tu Sagrado Corazón y el Inmaculado Corazón de María. Gracias, Jesús.

Señor, todo lo que se ha predicho parece desarrollarse ante nuestros ojos. Ahora es claro verlo, Jesús; aún más que antes. Señor, encomiendo a toda mi familia a Ti y a todos mis amigos. Estate con todas las almas especialmente antes y después de la Advertencia. Ayuda a todas las almas a aprovechar Tu Divina Misericordia que es infinita. Que todas las almas acepten tu generosidad, tu amor y misericordia y sigan el camino que quieres que sigan hacia el Cielo. Vivamos todos en Tu Divina Voluntad, Señor donde estamos unidos a Ti y al Espíritu Santo ya Dios Nuestro Padre. Jesús, confío en ti. Jesús, confío en ti. ¡Jesús, confío en ti! Señor, hoy es el cumpleaños de mi madre. Por favor dale mi amor y mis saludos. La extraño mucho.

“Hija mía, gracias por venir a adorarme en Mi presencia eucarística. Recibes muchas gracias durante el tiempo que pasas conmigo en la adoración. Estoy trabajando en las vidas de tus hijos y nietos, incluso cuando no eres capaz de detectarlo. Confía en Mí para todo, hija mía. Estoy contigo.”

Gracias, Jesús.

“Cordero mío, no dudes en escribir Mis palabras aunque tengas dudas sobre este regalo que te doy. Sigo trabajando a través tuyo en el mundo y tocando corazones. No permitas que el maligno te disuada, porque otros están aprendiendo a escucharme en silencio de sus corazones leyendo y aprendiendo de estas palabras. Hija mía, incluso si algunos que leen no Me escuchan activamente, son más abiertos a Mi dirección y están aprendiendo cómo entrar más profundamente en la oración. Esto siempre es muy importante, pero aún más en esta época presente. Quiero que todos Mis hijos tengan una vida activa de oración y traigan todos los problemas, decisiones e incluso sus alegrías y sufrimientos a Mí en la oración. Proporcionaré claridad y dirección a todas las almas que buscan unión conmigo y que se esfuerzan por la santidad. La apertura al Espíritu del Señor es crucial para discernir los espíritus de la época y seguir a Dios, la Santísima Trinidad, el único Verdadero Dios quien es Padre y Creador de todo.”

“Mis amados hijos, sufrirán mucho en los días venideros, aún más que ya están sufriendo, pero unan su sufrimiento al Mío en la cruz. Ofrezcanlo por las almas, por la conversión, para que abran sus corazones a Mi Espíritu Santo. Cuento con Mis Hijos de Luz para ser portadores de luz a un mundo sumido en la oscuridad debido al pecado. Oren el Santísimo Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia. Si ya oran estos diariamente, les invito a agregar otro Rosario y otra Coronilla de la Divina Misericordia para que se ofrezcan al principio del día y al final de su día. De esta manera, la protección celestial y las gracias los cubrirán durante todo el día. Esto es muy importante, Mis amados hijos, para su protección y la de sus hijos. Unan a sus hijos y nietos a Mi Santísima Madre María Purísima mediante la oración del Santo Rosario. De esta manera, también estarán protegidos del mal.”

“Mis hijos que tienen la oportunidad y las ganas de rezar tres rosarios al día, les suplico que lo hagan. Será aún más eficaz para las almas que no han experimentado Mi amor por ellos. Hay mucha gente que nunca ha oído las Buenas Noticias de Mi acto salvador, debido a falta de conocimiento en su entorno o porque sus padres los criaron como ateos o en religiones falsas (aquellos que no adoran al Único Dios Verdadero). Sus oraciones suavizan corazones y proporcionan mucho amor. Sus oraciones se unen a las de todos los cristianos fieles del mundo, y cuando se unen a Mi sufrimiento en la cruz por toda la humanidad, y a través del Inmaculado Corazón de Mi Madre, son presentadas como oraciones dignas ante el trono de Mi Padre en el Cielo. Mi Santísima Madre ellas mismas las presenta e intercede por ustedes, Mis hijos. No subestimen el poder del Rosario, ya que sus misterios son los eventos en Mi vida y la vida de Mi Madre. ¡Cuando uno reza el Santo Rosario, se ora el Evangelio! La Capilla de la Divina Misericordia está estrechamente ligada a la Santa Misa, Mis hijos. Por eso les pido que oren tanto el Rosario como la Capilla de la Divina Misericordia diariamente (dos veces, tres y más para aquellos que puedan). Digo, para los que pueden, porque entiendo que las madres de niños pequeños, personas que trabajan y cuidan a los enfermos, etc., puede que no puedan rezar más de tres rosarios al día. Sean fieles a su vocación y a sus deberes diarios. Hay santidad en vivir la fe plenamente y dedicarse a su vocación. Oren siempre mientras hacen tareas importantes pero aparentemente ‘sin sentido’ porque esto Me honra y ofrece su trabajo, incluso las tareas diarias a Dios. Todo el trabajo, unido a Mí es un trabajo santo. Oren con frecuencia, incluso conduciendo, Mis hijos. Estaremos unidos en Espíritu y Yo los guiaré en la vida. Mis hijos, recuerden a sus Ángeles Guardianes. Háblenles. Agradézcales por amarlos y por guardar sus almas. ¡Son sus amigos angelicales para toda la vida! Los aman y quieren que ganen el Cielo. Su ángel les conducirá a veces visiblemente como cuando llegue el día de llevarlos a un refugio. Familiarícense con su ángel para que estén más abiertos a su guía todos los días. Toda alma tiene un Ángel Guardián por amor de Dios hacia las almas.”

“Estén atentos, Mis Hijos de la Luz. Sean personas de oración, especialmente la oración de la Santa Misa, la forma más alta de oración. Frecuenten los Sacramentos. Se acerca el día en que ya no tendrán acceso a mis iglesias y capillas. Algunos sacerdotes valientes harán todo lo posible para posibilitar que sus rebaños Me reciban en la Sagrada Eucaristía, pero muchos más seguirán adelante como antes. Busquen a estos sacerdotes y si es posible, vayan con ellos por los Sacramentos. Hagan esto incluso si tienen que viajar una distancia para hacerlo. Mis hijos, hagan todo lo posible para recibir los Sacramentos para que se fortalezcan en estos tiempos de pruebas. Cuando llegue el Tiempo de Grandes Pruebas, que está muy cerca, más sacerdotes harán todo lo posible para poner a disposición los Sacramentos, pero mucha gente pasará largos períodos sin ellos. Oren, oren, oren. Apoyen a Mis hijos santos sacerdotes. Protéjanlos. Mis hijos que están entre el laicado, les llamo a proteger a Mis hijos santos sacerdotes. Hay un movimiento en marcha para comunicar esta necesidad a mis hombres santos y devotos. No tengan miedo. Pidan legiones de ángeles cuando sea necesario, y Yo los enviaré. Si pierden sus vidas para salvar a Mis santos sacerdotes, incluso uno solo, serán llevados directamente al Cielo porque habrán muerto por su Jesús.”

“Escúchenme; no teman. El temor no es del Señor. Tengan coraje y confíen en Mí. Estoy con ustedes. Este es un tiempo de gran oscuridad, pero también se conocerá más tarde como un tiempo de gran luz. La luz prevalecerá sobre la oscuridad. El Inmaculado Corazón de Mi Madre triunfará sobre Mi adversario y el suyo. Sus hijos fieles formarán su talón para aplastar al enemigo. Su corazón reinará durante el hermoso tiempo de paz. Todos estarán muy agradecidos a Dios ya Mi Santísima Madre María, y este tiempo de dificultades habrá valido la pena, Mis hijos. Piensen en lo maravilloso que será el mundo cuando vean al mal haciendo todo lo posible por hacer del mundo que creé, feo, deshumanizante y oscuro. Lo quequiera que intente hacer, piensen en lo contrario: belleza, luz, amor para toda la humanidad, amor entre todos los pueblos y paz que solo Yo puedo dar. Piensen en estas cosas, Mis hijos y crean en el Dios que salva. Todo estará bien. Tomen sus rosarios, aprovechen los Sacramentos y sean una fuente de amor, alegría y fuerza para sus familias. Sean amor a los demás, Mis hijos. Sean luz. Sean misericordia. Sean paz. Estoy con ustedes y nunca les dejaré solos ante estos tiempos difíciles y probadores. Permanezcan en oración tanto como sea posible. Todo estará bien, aunque no parezca así.”

“Vete en paz, hijo mío. Te bendigo en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Vete con Mi paz y con Mi amor.”

Gracias, Señor. ¡Amén! ¡Aleluya!