domingo, 13 de septiembre de 2020

Capilla de Adoración

Queridísimo Jesús, siempre presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Creo, adoro, honro, amo y alabo Tu Señor, Dios y Rey. Gracias por la Santa Misa y la Sagrada Comunión. La misa es tan hermosa, Señor. Es el Cielo en la tierra. Te alabamos, Señor, porque ahora tenemos acceso a los Sacramentos. Rezo para que de alguna manera encuentres una forma de que tu pueblo reciba incluso si ocurre otro confinamiento. Señor, rezo por todos los enfermos; especialmente por (nombres omitidos y todos los que sufren en este momento. Señor, escuché una estadística impactante y no sé si es precisa, pero el número de personas que padecen enfermedades mentales ha aumentado drásticamente y también la cantidad de suicidios. Señor, estoy segura de que esto se debe al aislamiento que siente la gente debido al virus. Muchas personas sienten que no hay esperanza y las alegrías que experimentaron por ir a la Iglesia, fiestas de cumpleaños y simplemente estar con familiares y amigos han disminuido. Señor, Tú eres la fuente de toda alegría y amor. Señor, difundes el amor a través de Tu pueblo.

Jesús, ayuda a aquellos que están solos, aislados y tristes a experimentar, ahora más que nunca, tu presencia en sus vidas sin importar las circunstancias. Que todos los que no hayan experimentado tu amor tengan un encuentro contigo. Tu corazón es tan adorable, tan misericordioso y amable, tan hermoso. Ayuda a todos tus hijos a aprender esto sobre ti, Jesús. Que todos te conozcan, te amen y te sigan, mi dulce Salvador. Concede a todos nosotros las gracias que necesitamos, especialmente las gracias para la conversión y las gracias para amar heroicamente. Señor, te doy mi vida, mi familia, mi corazón y todas mis acciones de hoy. Que todo se haga dentro de tu Sagrado Corazón, Señor. Llévame a Tu corazón, Señor, y nunca me sueltes. Quiero morar en Ti, Señor. Te entrego mi voluntad y te pido que me des la Tuya. Permíteme caminar siempre al unísono contigo, Jesús. Señor, por favor trae la conversión mediante el arrepentimiento a todos en nuestra nación. Ayúdanos a ser la tierra de personas que aman y sirven. Que una vez más seamos una nación bajo Dios. Purifica nuestros corazones, Señor. Ayúdanos a amarnos unos a otros como nos has mandado hacerlo. Ayúdanos a perdonar. Jesús, ¡confío en Ti!

“Hijo mío (nombre omitido), te agradezco tu presencia aquí. Doy muchas gracias a aquellos que vienen a adorarme. Hijo mío, mi Sagrado Corazón arde por amor de mis hijos. Mi corazón es el fuego del amor ardiente como en la zarza ardiente que vio Moisés. Mi amor purifica, trae todo a la luz, quema pero no consume y sus llamas nunca lo fueron ni jamás serán extinguidas. Aquellos que corresponden a mi amor cambian tanto que tienen una nueva vida; una nueva vida en el amor. No necesito personas perfectas. Muchos hijos se niegan a venir a mí, posponiéndolo para “algún día” porque se sienten indignos. Piensan: ‘Un día decidiré por Dios, después de hacer cambios’. Esto generalmente significa, después de renunciar a algún patrón pecaminoso o algunos compañeros pecadores. No se dan cuenta de que esta es una posición muy peligrosa porque están eligiendo una vida de pecado sobre Dios. También es más difícil querer cambiar después de continuar voluntariamente en el pecado. Ves, hijos míos uno debe tomar una decisión por Dios, por Mí, inmediatamente. Elige Me a Mi. Ven a Mí y di: ‘Señor, sé que peco y soy pecador. Sin embargo, quiero cambiar pero no puedo hacerlo sin tu ayuda. Señor, necesito Tu asistencia Divina. Perdóname mis pecados, incluso si son muchos, y acógeme como tu hijo. Renueva mi corazón’. De esta manera, te ayudaré a transformar tu vida. A veces será una transformación de la noche a la mañana. En la mayoría de los casos, será poco a poco. Soy gentil. Sé lo que necesita cada alma y sé todo sobre ellas. Sé cuáles requieren un progreso lento pero constante y qué almas necesitan una transformación inmediata y completa. Si un alma pronto vendrá a encontrarme porque sé que su muerte es inminente, la transformaré inmediatamente. Si un alma caería en peores pecados después y se necesitara un proceso más lento, trabajaré con mucha paciencia y los llevaré suavemente por el camino correcto. Cada alma es única y yo sé lo mejor para cada una. Por lo tanto, no te preocupes ni tengas temores acerca de acercarte a Dios, hijos míos. Amo a todos y anhelo que regresen a Mí. Te amo mucho y quiero que vivas eternamente conmigo en el Reino del Cielo.”

“No temas el rechazo porque jamás rechazo a Mis hijos, sin importar cuán oscuras se hayan vuelto sus almas. Lo único que se requiere es un deseo de seguirme y un deseo de arrepentirte, de darle la espalda al pecado y querer amarme. Incluso si este deseo no sea muy fuerte, pide y te daré ese deseo. Recuerda, Mis pequeños que están lejos de Mí, que las emociones no son confiables. Cambian frecuentemente. Sé auténtico y búscame y encontrarás a un Dios bueno, amoroso y misericordioso que te espera con los brazos abiertos. Soy un Padre amoroso y perfecto. Si no tuviste un padre terrenal o si no tuviste un buen padre, piensa en todo lo que deseabas que fuera tu padre para ti. Por ejemplo, ¿era duro e indiferente? Yo soy lo opuesto, gentil y lleno de amor y preocupación por ti. ¿Estaba ausente? Siempre estoy presente contigo. Esto es cierto incluso si no eres consciente de Mi presencia. ¿Era abusivo? Soy respetuoso, amable y manso. ¿Era discutidor? Nunca discuto y soy completamente justo y completamente misericordioso. Cualquiera que sean las deficiencias de tu padre terrenal, piensa en lo que desearías que pudiera ser y verás que yo soy todas estas buenas cualidades y buenas virtudes y soy todo amor. Ven a Mí y te mostraré qué buen Padre soy. Te proporcionaré toda cosa buena si decides por Mí. Abre vuestros corazones al amor. Abre vuestros corazones a la luz. Te llenaré con Mi amor y serás una nueva creación. Todo estará bien. Solo vuelve a Mí mientras haya tiempo, Mis hijos extraviados. De lo contrario podrías perder tu alma ante el adversario. Él hace muchas promesas y tienta a las multitudes para que le sigan y cuando te ha usado para sus propósitos, te masticará y escupirá. Caerás en el horno ardiente para arder en el infierno. No esperes cuando algo tan vital como tu alma esté en juego. No sabes cuánto tiempo tendrás. Úsalo bien, Mis hijos. Camina conmigo hacia la luz de la verdad. Te mostraré el camino.”

Gracias, Jesús por Tu gran amor y misericordia. Señor, muchos sacerdotes santos están siendo silenciados o perseguidos desde dentro de la Iglesia. Señor, por favor protégelos. Ten piedad de nosotros, Señor. Necesitamos a nuestros buenos y santos sacerdotes que nos dan la verdad del Evangelio. No diluyen las cosas, sino que nos dan información clara y concisa que es formativa, no solo informativa. Nos ayudan en la vida espiritual y han satisfecho una gran necesidad cuando nuestras iglesias estuvieron cerradas para nosotros. Oh Jesús, necesitamos a nuestros buenos pastores. Ten piedad de nosotros, Señor. Protégelos por su causa y por la nuestra.

“Mi pequeño cordero, continúa orando por tus pastores. Reza por Mis santos hijos sacerdotes. Este es el tiempo de la purificación. Claramente puedes ver cuántos pecados han entrado en Mi Iglesia. Los fieles ahora pueden identificar a aquellos que están conmigo y a los que trabajan contra Mí. Mis buenos y fieles hijos sacerdotes que proclaman valientemente el Evangelio y guían a Mi pueblo, sufrirán durante esta era actual de desobediencia. Lo sé todo y lo veo todo. Mis hijos sufrientes se acercan cada vez más a Mi Corazón Puro y Sagrado. Están siendo verdaderos hijos del Padre. Dan gloria a Dios cuando sufren por Mí y por Mi Reino. No quiero esto para ellos. Los que están eligiendo el mal, o los que son cobardes lo hacen de su libre albedrío. Respeto el libre albedrío del hombre, porque creé el libre albedrío por amor a la humanidad. Todos serán juzgados en consecuencia. Los santos hijos sacerdotes son preciosos para Mí. Son precioso para todo el mundo y los santos del Cielo interceden por ellos de una manera especial. Reza para que permanezcan fuertes en el Señor, tengan coraje y sean conscientes de Mi presencia en sus vidas. Están más cerca de Mí cuando soportan este sufrimiento que nunca antes. Prepárate para defender a Mis sacerdotes y llevarlos a tus hogares si es necesario. Anímales, ámales, reza por ellos.”

“Las pruebas crecerán, Mi pequeño cordero. Crecerán en intensidad. Sin embargo, te he asegurado que estoy contigo. Nunca te abandonaré a ti ni a ninguno de Mis hijos. No te dejaré huérfano, incluso si las iglesias vuelven a cerrar sus puertas. Yo abriré un camino para ti y para Mis hijos, pero pasarás por dificultades. Estas son causadas por el maligno y porque el grado de pecado en el mundo es como nunca antes lo ha sido. Soy infinitamente misericordioso. Mis niños más pequeños y puros claman al Cielo rogando amor, rogando ayuda, rogando que termine este sufrimiento. También soy infinitamente justo y Mi justicia pondrá fin al atroz pecado del aborto y la trata de personas, la esclavitud al pecado, el asesinato y todo tipo de pecados contra la santidad de la vida, el matrimonio y la dignidad de los niños, todos ellos creados por Dios. El Inmaculado Corazón de Mi Madre triunfará y lo que quede de Mí será llevado a salvo en el arca de Su corazón hasta el tiempo de paz, unidad y reinará la era de Mi amor. Estén tranquilos, Mis hijos. Oren, oren, oren. Hagan penitencia por sus pecados y por aquellos que rechazan a Dios. Aprovechen los Sacramentos con tanta frecuencia como sea posible, incluso si requiere viajar para hacerlo. Mis hijos, han experimentado lo que es ser privados de los Sacramentos. No den este tiempo por sentado. Estén agradecidos al Señor y a Mi Santísima Madre por Su intercesión. Oren el Santo Rosario y la Coronilla de la Divina Misericordia 2-3 veces al día. Las personas lejos de Dios necesitan sus oraciones. Sus oraciones también consuelan Mi corazón, que es tan rechazado por Mis hijos perdidos.”

“Mi pequeño cordero, gracias por escribir Mis palabras hoy. Me doy cuenta de que fueron palabras fuertes, pero te he dado la gracia para hacer esto. Siempre estaré contigo. Yo proveo exactamente lo necesario, hijo Mío. Ve ahora en paz. Te bendigo en el nombre de Mi Padre, en Mi nombre y en el nombre de Mi Espíritu Santo. Te amo. Estén tranquilos. Todo estará bien.”

Amén, Señor. ¡Te amo!