jueves, 6 de septiembre de 2018

Nuestra Señora de la Fuente [Valenciennes, Francia]

Ven Santísima Trinidad y Sagrada Familia con la protección de San Miguel

Mi hijo muy amado, este es Jesús de amor y misericordia y justicia. Mi tiempo está cerca para que todos Mis hijos vean su alma como la ve su Dios. Muchos de Mis hijos no están preparados para el Aviso. Di a Mis amados hijos que soy un Dios de amor y misericordia, pero también soy un Dios de justicia. Mis hijos deben arrepentirse y confesarse, si son católicos, o venir directamente a Mí, su Dios, si no son católicos. La mayoría de Mis hijos ni siquiera ven ahora sus pecados, pero cuando Yo, Dios, les muestre a todos sus pecados, Me negarán o pedirán perdón durante los próximos 40 días de misericordia, antes de que comience Mi justicia.

Por favor, reza por todos Mis hijos sobre la faz de la tierra. Algunas de las personas con las que te encuentras son hijos de satanás o forman parte del ejército de satanás, creados por satanás como en la época de Noé antes del diluvio. Ahora estamos de nuevo en esta época de la historia del mundo. Como te he dicho antes, satanás utiliza los bancos de esperma de Mis hijos y los bancos de esperma de los animales para crear a toda su gente animal para destruir Mi Reino. Sus tácticas están muy por encima de lo que la mayoría de Mis hijos son capaces de comprender. Satanás utiliza a los poseídos por los ángeles caídos que parecen humanos pero no tienen alma y no son hijos de Dios. Así es como pueden matar y torturar a Mis pequeños y hermosos hijos y ni siquiera pensar en ello. Esta es la Santa Trinidad diciéndote esto que tiene que ser dicho para que la gente pueda entender como estas personas animales de satanás pueden hacer las cosas que ven que suceden en el mundo y no pueden creer que la gente pueda ser tan malvada. Por favor, rezad, rezad y rezad por todos Mis hijos que han sido poseídos y utilizados para el mal de satanás.

La Advertencia está cerca y los desastres seguirán empeorando hasta que Mis verdaderos hijos caigan de rodillas, pidan perdón y se confiesen. Amor, amor y más amor. Un Dios enfadado con Sus hijos pecadores. Católicos, confesaos ahora que aún es fácil.