lunes, 29 de noviembre de 2021

La Voluntad Divina Te Llama Urgentemente a Mantener la Paz, la Serenidad y la Obediencia

Mensaje de la Santísima Virgen María a Su Amada Hija Luz De María

Amados hijos de Mi Corazón Inmaculado:

La Divina Voluntad Os Llama Urgentemente A Mantener La Paz, La Serenidad Y La Obediencia.

Sed custodios del Amor Divino y sed fraternos. Sed criaturas de bien, confiando en la Protección Divina sin descuidar todo lo que debéis cumplir a cabalidad.

Miro a tantos de Mis hijos faltos de amor al prójimo, saturados de orgullo y arrogancia, siendo la delicia del Diablo. Mi dolor es tan fuerte cuando veo que la arrogancia, el orgullo, la burla, la mentira y la falsedad prevalecen en vosotros, omitiendo las llamadas para que seáis criaturas de paz y de bien. En este momento hay una sobreabundancia de impostores en la humanidad que alejan al Pueblo de Mi Hijo de todo lo que es bueno y de aquello que les conduce a la Salvación Eterna.

El poder en la Tierra está marcado por aquellos que, mediante oscuras y tenebrosas alianzas, azotan a Mis hijos, acorralándoles e invitándoles a un festín en el que serán aniquilados por aquellos lobos que comparten un propósito común. El Pueblo de Mi Hijo se apresura a recibir las toxinas que se le ofrecen en medio del disimulado silencio que guardan los que deberían alertar y de las fuertes voces que se acallan, prolongando así en el Pueblo de Mi Hijo Su dolorosa Pasión.

Estáis en Caos ....

La Iglesia de Mi Hijo está sacudida, pero la Fe debe continuar firme en los hijos convencidos y convertidos.

En silencio la humanidad atemorizada se refugia en los hogares, centros masivos de concentración con el predominio de la tecnología que los domina.

Hijos de Mi Corazón Inmaculado:

Es importante elevar el Sistema Inmunológico (*), el cuerpo es Templo del Espíritu Santo, no lo olvidéis.

Es importante elevar vuestro amor a Dios y al prójimo, ser fraternos para que compartáis dones, sin olvidar que todo lo que Mi Hijo os ha dado para trabajar en Su Viña, (Cf. Mt. 20) no es vuestro, el Dueño de la viña es Mi Hijo. Vosotros sois siervos en la viña y como buenos siervos debéis difundir la Palabra de Mi Hijo, dar a conocer las Sagradas Escrituras, así como difundir estas Llamadas del Amor Divino para formar a otros labradores de la viña en otros lugares.

Se acercan acontecimientos fuertes, os invito a ungir de nuevo las puertas de vuestros hogares con aceite bendito o agua, sellad vuestras frentes.

Caerá fuego del firmamento, no perdáis la cordura por ello, entregaos a la Voluntad Divina y confiad, invocad a San Miguel Arcángel y pedidle con humildad que vaya delante de cada uno de vosotros.

Orad hijos Míos, orad por México, se sacude con fuerza.

Orad hijos Míos, la guerra avanza en silencio.

Orad hijos Míos, el volcán de la Isla de La Palma recobra fuerzas.

Sin Rechazar Esta Mi Llamada, Caminad Hacia Mi Hijo, No Seáis Necios, Sed Expertos En El Amor Y El Resto Se Os Añadirá.

Os espero convencidos y convertidos, hijos. En este momento la conversión es primordial para vosotros.

Derramo Mi Bendición Maternal Sobre Aquellos Que Aceptan Esta Llamada Con Seriedad, Fortaleciéndolos En La Esperanza.

Mamá María

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

Ave María Purísima, Concebida Sin Pecado

(*) Plantas medicinales ... ( Descargar PDF)

Comentario Por Luz De Maria

Hermanos:

Durante esta Llamada Maternal, me fue dada la siguiente Visión:

Observé a gran parte de la humanidad moviéndose casi sin pensar en busca de cuanto necesita para subsistir.

Nuestra Madre me dice

"Hija, la criatura humana no está acostumbrada a ayunar y ante la amenaza de no poseer alimento como está acostumbrada, sucumbe de miedo.

¡Si tuvieran más Fe!

Si escucharan Mis Llamadas».

Se me permite ver cómo los hermanos luchan por entrar primero, como dice Nuestra Madre Santísima, a una fiesta que luego les llevará a donde no querrán entrar primero.

No entremos en la desesperación ni en noches de insomnio llenas de miedo. Nuestra Madre aumenta nuestra Esperanza para que, como Noé, Abraham, Isaac, Moisés y los elegidos que fueron fieles a la llamada de Dios, no perdamos la Fe, y la Esperanza aumente continuamente, porque estamos llamados a ser siervos útiles.

De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños

no entraréis en el Reino de los Cielos.

(Mt, 18:3).