sábado, 4 de abril de 2009

Mi Rosario: Poderosa Armadura Contra Mi Adversario

Hijitos: Que la paz de Mi Inmaculado Corazón esté con ustedes. Yo, su Madre Celestial a través de Mi Santo Rosario, intercedo por todas las almas y especialmente por aquellos que están alejados de Mi Padre. Soy su intercesora, mediadora y abogada que no descansa de orar e interceder por todos mis hijitos; por lo tanto, tengan confianza en su Madre que los ama tanto y sufre por ustedes; pídanme con fe y llevaré sus peticiones a mi Padre, quien nunca ignora mis súplicas en favor de mis hijitos más necesitados.

Soy su Madre Auxiliadora de los Cristianos que permanece siempre a su lado, mis fieles hijitos; por lo tanto, no teman; oren y pidan con confianza a través de Mi Santo Rosario, que el amor maternal de su Madre los escuchará y llevará sus necesidades a la presencia de Dios, para que se conviertan en bendiciones y gracias, siempre y cuando sean para el bien de sus almas. Hijitos, les pido mucha oración por todas aquellas almas que no quieren escuchar la llamada que Mi Padre está haciendo a la conversión. Solo la oración, el ayuno y el sacrificio que hacen por ellos los liberará de perderse; muchas almas bajan al abismo porque no hay nadie que ore por ellas; acompáñenme, mis fieles hijitos, orando conmigo el Santo Rosario pidiendo al Padre por estas almas endurecidas, para que Mi amor maternal abra esos corazoncitos a la misericordia de Dios.

Hijitos, Mi Santo Rosario es poderosa armadura contra mi adversario y sus huestes de mal; donde se ora el Rosario, mi adversario huye aterrorizado, pues sabe que con cada Ave María que rezan en honor a Mí, muchas almas se le pierden; por lo tanto, hijitos, oren con fe y confianza en su Madre que nunca ignora sus súplicas cuando nacen de corazones contritos y humillados. Sepan, hijitos, que la humildad es un látigo para mi adversario; por lo tanto, hagan mi rosario con humildad; récenlo lentamente, mediten en cada misterio, para que de esta manera puedan revivir conmigo el Nacimiento, la Vida, la Pasión y la Gloria de Mi Hijo; cuanto más reciten mi rosario, más derrotas recibirá mi adversario y más pronto allanarán el camino para el reinado de nuestros dos corazones.

Que mi protección maternal los asista y la luz de Mi Inmaculado Corazón los acompañe siempre. Soy su Madre, María Reina de la Paz, Señora del Santo Rosario.

Hagan conocer y difundan mis mensajes, mis hijitos.