miércoles, 20 de julio de 2022

¡No escuches a tu entorno!

- Mensaje nº 1367 -

¡No tengas miedo en ningún momento!

Jesús: Hija mía. ¡No tengas miedo! Lo que se ha dicho se está cumpliendo y pronto, muy pronto, se os presentarán nuevas abominaciones y ultrajes.

Dios Padre: No tengáis miedo , amados hijos del ejército remanente, y no temáis en ningún momento. Vuestra fe será puesta a prueba en este tiempo que se avecina. Permaneced, pues, fieles a Mi Hijo y estad preparados en todo momento. El fin está cerca, pero aún caerán muchas calamidades sobre vuestro oh tan vergonzoso mundo.

Nuestra Señora: Debéis permanecer fuertes y firmes y siempre fieles a Mi Hijo. Debéis rezar , amados hijos que sois, ¡debéis rezar! Vuestra oración mitiga tanto y detiene la ira del Padre. Debéis ser fuertes y muy valientes, y debéis ser firmes y siempre fieles a Jesús. Sólo aquel que sea fiel a Él, a Jesús, tu Salvador y Redentor, será elevado, y el Nuevo Reino será su hogar. Pero al que cede y se ablanda, que le diga:

¡Reza más, hijo amado, reza más! ¡Suplica ayuda y firmeza al Padre y al Hijo y pide el poder del Espíritu Santo! Aquel que es Todopoderoso escuchará tu oración, y Aquel que es Todopoderoso no dejará que ninguno de Sus hijos perezca. Por tanto, reza y suplica al Padre que está en los Cielos y ¡mantente fuerte! Sólo Jesús es el camino hacia el Reino de los Cielos, sólo Él te elevará y te guiará por el camino hacia el Padre.

Quien se debilite, quien se sienta débil, ¡que rece más! El Padre escucha tus oraciones, ¡pero deben dirigirse a ÉL!

Jesús: ¡No escuches a tu entorno, porque mucha gente cree que lo sabe todo mejor!

Escuchad Mi Palabra y Nuestra Palabra en estos mensajes , pues sólo a través de Mí, a través de vuestro Jesús, alcanzaréis el Nuevo Reino. Amén.

Os quiero mucho, hijos amados que sois. Permaneced fuertes y fieles a Mí. Siempre. Amén.

Nuestra Señora: Rezad mucho, amados hijos que sois. Sólo a través de vuestra oración permaneceréis fuertes , sólo a través de vuestra oración podréis mitigar lo peor, pues el Padre cumple lo que promete, ¡y mitiga allí donde se reza!

Dios Padre: Yo, vuestro Padre celestial, os quiero mucho.

Rezad mucho, amados hijos, y perseverad en este tiempo que ahora llega.

Yo, vuestro Padre que está en los cielos, escucho vuestras oraciones, y Yo, vuestro Padre que está en los cielos, intervengo. Permaneced fieles a Jesús y no os dejéis tentar.

El demonio es un engañador, y con engaño y astucia intentará tentaros, pero no temáis nunca, porque quien permanece fiel en la oración y fiel a Jesús no tiene nada que temer.

Te quiero mucho.

Tu Padre del Cielo, Jesús, tu Redentor, y tu amorosa Madre María, Corredentora. Amén.